BOGOTÁ, (Reuters) – Al menos 20 combatientes colombianos de facciones rebeldes rivales murieron en enfrentamientos del fin de semana por el control de una zona selvática estratégica para el narcotráfico, informaron el lunes fuentes militares y la Defensoría del Pueblo.
Los combates enfrentaron a facciones opuestas de lo que otrora fueron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entre sí en la selva del Guaviare, en el sureste del país.
La violencia sigue a una ofensiva lanzada por otro grupo rebelde, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), en la región nororiental del Catatumbo que dejó al menos 80 personas muertas y 11.000 desplazadas.
«Se ha informado de un gran número de personas muertas y heridas», escribió la oficina del Defensor del Pueblo en una publicación en X. El ejército y las autoridades locales informaron de al menos 20 rebeldes muertos en los últimos hechos de violencia en la jungla.
Las facciones rivales de las FARC incluyen una que está participando en conversaciones de paz con la administración del presidente Gustavo Petro, y otra que ha prometido seguir luchando después de que el gobierno suspendiera un cese del fuego bilateral.
Las dos facciones se separaron el pasado mes de abril debido a diferencias internas.
El conflicto armado en Colombia dura más de seis décadas y está financiado principalmente por el narcotráfico y la minería ilegal. Ha dejado más de 450.000 muertos y millones de desplazados.