Un toro que aparentemente se acercó a tomar agua en un cañadón de la zona de Villa Zorraquín quedó atracado y murió ahogado tras lo cual el dueño del animal autorizó su desposte a trabajadores rurales de la zona. Personal policial supervisó que no ocurran desmanes.
Durante la tarde del lunes un toro cayó de cabeza, en un cañadón, y quedó atorado con sus cuernos en un arroyo de la zona norte de Concordia. Al no poder zafar, el viejo animal murió ahogado, con su cabeza sumergida.
Al parecer, el toro estaba tomando agua en el lugar, cuando desbarrancó y no pudo incorporarse a tiempo.
El ejemplar pertenecía al dueño de un predio ubicado en avenida Monseñor Rösch y Las Palmeras; a escasos metros de ese curso de agua y en inmediaciones de Villa Zorraquín. El hombre fue quien autorizó a los trabajadores rurales – sobre todo cosecheros del arándano que están parando en las cercanías – para que puedan despostarlo, munidos de cuchillos y otros elementos.
Personal de comisaría Quinta supervisó que las tareas se lleven a cabo con normalidad.