Un avión en el que iba una pareja de bolivianos con más de 350 kilos de cocaína aterrizó de emergencia en un campo de Islas del Ibicuy. La mujer fue hospitalizada.
La aeronave que venía del norte sufrió un desperfecto mecánico que obligó a su piloto a realizar un aterrizaje de emergencia en un campo en la zona de Ceibas. El aterrizaje fue advertido por el dueño del campo que se acercó a ver qué era lo que había ocurrido. Dentro del avión iban una pareja. El brasileño y la mujer, de nacionalidad boliviana, con un aparente avanzado embarazo.
El piloto le pidió al dueño del campo que los llevara hasta el pueblo y al Hospital para que su pareja sea examinada y le ofreció dinero para que no dijera nada, ya que iba a dejar la aeronave en el campo.
Si bien todo está es materia de investigación, habría sido el propio dueño del campo que al sospechar que todo podría ser parte del negocio del narcotráfico, alertó a la Policía y a partir de ese momento se le dio intervención al Juzgado Federal de Gualeguaychú.
La pareja advirtió enseguida que ese hombre dudaba de ellos. Intentaron irse a pie hacia la zona urbana de Ibicuy. Pero la policía, que ya había montado un rastrillaje, los encontró y los detuvo. Corroboraron que el piloto era brasileño y que la mujer, de nacionalidad boliviana, no estaba embarazada.
El monomotor que habían dejado atrás llevaba la matrícula LV-GOP; pero la policía pronto advirtió que, en realidad, se trataba de un ploteo que ocultaba el número identificatorio real: el avión era boliviano.
Según pudo confirmar el diario EL ARGENTINO durante la mañana de este jueves, en el avión iban más de 350 kilos de cocaína y se continúan desarrollando actuaciones tendientes a precisar la cantidad de droga que transportaba.
Dentro del Cessna 210 Centurión había diez bultos; esos bolsones tenían, a su vez, 352 paquetes cuya forma delataba su contenido: 359 kilos de cocaína.
La jueza federal de Concordia, Analía Ramponi–quien subroga por licencia al juez federal de Gualeguaychú- comenzó a tomar declaración indagatoria a los imputados. El impulso de la investigación está en manos del fiscal federal Pedro Rebollo, y a la policía de Entre Ríos se sumó personal de la Gendarmería Nacional para llevar adelante la pesquisa y completar la requisa del avión.
El avión es un Cessna 210 Centurión, uno de los aviones preferidos para este tipo de actividades por la versatilidad al poder aterrizar en cualquier superficie, capacidad de carga y autonomía de vuelo.
Según las primeras investigaciones, la aeronave se habría quedado sin combustible tras haber volado al menos 1500 kilómetros desde el sur de Bolivia sin realizar repostaje. La presunción de los detectives del caso es que el Cessna no tenía Entre Ríos como destino final, sino que el plan era llegar a algún punto del norte de la provincia de Buenos Aires.
Los dos ocupantes del avión fueron detenidos y puestos a disposición de la Justicia federal. Además de la droga, fueron secuestrados teléfonos celulares de ambos y un equipo de comunicación satelital que serán sometidos a peritajes.
Fuente: El Argentino y La Nación
