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Ultimas vueltas camino a Octubre / por Emiliano Damonte Taborda

Se trata sin dudas de una situación inédita. El grado de confusión sembrado ha convertido la campaña en un garabato. Milei armado de motosierra asustando al votante promedio, pero espantando con sus relaciones cada vez más carnales con los sindicalistas más rancios del sistema incluso a Rambo; Massa prometiendo que todo funcionará mejor cuando Massa deje de ser Ministro de Economía y en cambio Massa sea Presidente; y Pato Bullrich bajando de la combi en una maniobra arriesgada que pudo haberle costado toda la campaña. En la recta final, la gente estará más atenta a cuestiones concretas y le bajará el precio al relato, un detalle que puede hacer la diferencia. 

La campaña entra un un momento en el que la gente estará más atenta a lo concreto y perderá peso el relato
La campaña entra un un momento en el que la gente estará más atenta a lo concreto y perderá peso el relato

¿Todavía leemos encuestas?

Las encuestadoras siguen tirando números a la marchanta. Sigo preguntándome cómo es que todavía se hacen sondeos de opinión,  si solo la pegan como el Mago Cacarulo, de puro ojete. Y mientras me pregunto esto y repaso portales, veo que hay una encuesta que le da mejor a uno que a otro y no puedo resistir, presiono sobre el link y reviso la encuesta que dice algo, pero que bien podría decir otra cosa, y no me llamaría en absoluto la atención. 

Yo ya pedí turno con mi astróloga para revisar mi revolución solar, en una de esas me da algún dato interesante. El problema es que me dio fecha para el 13 de noviembre y tendré que moderar un poco mi ansiedad. Ojo, ni bien me lo dijo me pareció que era medio lejos en el tiempo, pero inmediatamente me pareció que estaba cerca del ballotage, un poco más acá del apocalipsis, podía serme útil.

Angustia a niveles históricos

Si pudiera medirse la angustia, creo que estaríamos frente a un récord histórico. Estamos ante un loco que nos amenaza con cortar todo con una motosierra, el verdadero “loco de la motosierra”, un esquizofrénico con personalidad múltiple que nos promete salvarnos de sí mismo y una señora que sostiene tener la clave para rescatar al país pero que casi se cae de la combi y se rompe la crisma tratando de hacer un chiste. Lo que sus asesores de campaña nos están mostrando, no nos tranquiliza. Algunos de nosotros sabemos que nada de eso que nos muestran es verdad, pero somos cada vez menos, y empezamos a temer que los personajes se hayan devorado a los candidatos, como en una película de ciencia ficción, o de terror. 

La campaña de personajes se termina

Las campañas ya no hablan de personas, hablan de personajes. Alguno podrá decirme que siempre fue así, y sin dudas tendrá algo de razón, pero en la construcción de los personajes de hoy hay un cambio de escuela que se ha impuesto, y hemos entrado de pleno en un hiperrealismo fantástico, que nos ha alejado completamente de la posibilidad de percibir como reales a los candidatos. Y creo que esto nos angustia profundamente a todos, sin excepción.  Las semanas que nos separan de las elecciones generales, son las semanas en las que los discursos deberían virar hacia lo concreto.

Juntos por el Cambio

En ese contexto el giro de la campaña de Bullrich hacia la lucha contra la inseguridad, es un gesto inteligente. Su dirección de campaña parece haber entendido el desorden en el que navegaba. Pato Bullrich hablando de Seguridad es contundente, aparece otra persona, de economía que hable Melconián. Anoche escuchar a una ex integrante de la UIF hablar de corrupción, fue otra señal de una campaña que empieza a encontrar su rumbo. Se trata de la única candidata que tiene margen de adaptación a este último período, si Bullrich se encarga de volver a ser Pato Bullrich, tiene una buena probabilidad un crecimiento concreto.

 

La Libertad Avanza

Milei parece estar convencido de que el camino que lo condujo hasta aquí es el que deberá seguir hasta el final. Y no solo no renunció a la “motosierra” sino que hoy anda dando vueltas por el interior con una en la mano. Por otro lado ha decidido hacerse ver cada vez más cercano con uno de los sectores más desprestigiados de la escena nacional, el de los sindicalistas más rancios del país, algunos de ellos chorros confesos, en busca de mostrarse cercano a algún grupo de poder concreto y sólido con representación en la sociedad. Mientras esto sucede, su sociedad con Sergio Massa comienza a hacerse inocultable. El Libertario ha llegado hasta aquí haciendo mucho ruido y sembrando confusión, es obvio que no le ha ido nada mal, y es evidente que no tiene intención de cambiar estrategia, y muy probablemente no está en condiciones de hacerlo. 

Unión por la Patria

Sergio Massa es sin dudas el más vivo de todos. De hecho está corriendo con dos caballos al mismo tiempo. Gana con “Unión por la Patria” y gana con “La Libertad Avanza”, ambos impregnados de “Renovadores”. Una curiosidad es que en ambos casos se sacará de encima a Cristina, que parece haber caído en una trampa que, si bien vió, subestimó. Sergio Massa es un estratega formidable y un tremendo improvisador, casi un ideal político. El problema de Massa, es el objeto de su campaña. ¿Cuál es? El mismo. Sergio Massa tiene dos defectos que hoy ya son inocultables; una ambición que lo desborda y una ausencia total de moral. Es otra combinación perfecta, pero negativa y hoy de un peso exacerbado por la desastrosa situación económica que vive el país, y en la que él mismo, como Ministro de Economía, es protagonista destacado. Para poder llegar, se ató un yunque al cuello, que probablemente termine siendo la causa de su caída. Casi diría que Massa, de manera bastante evidente, estaría felíz de que Milei se impusiera y le permitiera seguir manejando cajas y levas de poder como hasta hoy ha hecho. No tengo dudas de que cuando se sienta en el baño y está solo, se arrepiente bastante de esta locura en la que se embarcó por esa ambición incontrolable que lo posee.  

Resultados de Octubre

¿Anticipar un resultado? Noooo, ni loco. Encima no pude encontrarme con mi astróloga. Lo que tengo claro es que la estructura de tres tercios sigue ahí, intacta, y que entramos en un período en el que las características de la campaña deberían cambiar. Juntos por el Cambio parece haber picado en punta y se verá claramente en los próximos días. Massa y Milei apostarán a más de lo mismo hasta el fin, muy poco por elección y mucho por una inercia desordenada que no podrán corregir. Uno porque verdaderamente con muy poco hizo muchísimo, y el otro porque tiene que manejar la campaña tripulando en Titanic. 

Solo me animo a tirar un pronóstico. Habrá ballotage. El resto dependerá de cuanto pueda influir la corrección de rumbo de Bullrich, finalmente dispuesta a ser Bullrich, y cuánto resto tengan las estrategias elegidas por los otros candidatos. Es como una carrera de Fórmula 1, en la que los tres se están quedando sin gomas sobre el final. Juntos por el Cambio entró a boxes y salió con gomas nuevas, los otros dos apuntan a llegar con lo que tienen. 

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