Un hombre entró a la casa de la Vocal del Tribunal de Juicios de Gualeguaychú, Alicia Vivian, mientras dormía. Por la tarde detuvieron a un sospechoso, con antecedentes penales Un remisero brindó datos claves.
La jueza Alicia Vivian debía estar temprano en los Tribunales de Gualeguaychú para encarar un juicio a un remisero acusado de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una menor de 14 años, pero la agenda judicial se vio alterada por un hecho que sucedió en la madrugada y que la tuvo a la magistrada como protagonista.
MADRUGADA DE TERROR
Alrededor de las 3.30, un hombre ingresó al domicilio de Vivian, ubicado en calle Rioja al oeste, a través de un ventiluz. El matrimonio dormía, pero cuando el delincuente intentó destrabar una puerta, el ruido despertó al esposo de la funcionaria.
El hombre se levantó y fue hasta el living, y de forma sorpresiva encontró al delincuente, que sin mediar palabra le arrojó un puntazo con un cuchillo que le tocó el brazo, aunque no alcanzó a lastimarlo.
El hombre regresó a la habitación y despertó a su esposa. Ambos fueron rehenes durante dos horas del delincuente, que mientras revisaba toda la casa le recriminaba a Vivian que no le había dado trabajo cuando le pidió para cortar el césped de su casa, entre otra serie de manifestaciones que quedaron asentadas en la denuncia.
El delincuente actuó a cara descubierta, con un cuchillo de cocina y visiblemente drogado. Incluso trascendió que se habría drogado delante de la funcionaria judicial, aunque esto no pudo ser confirmado debido al hermetismo que rodea a la causa.
Luego de dos horas, y tras amenazar que se iba a llevar el automóvil familiar, el delincuente llevó al dueño de casa hasta el garage. Fue en ese momento donde el matrimonio logró escapar de la tensa situación.
Según se informó de forma extraoficial, el delincuente pasó hacia el garage antes que la víctima y en un segundo de desatención, el hombre logró cerrar la puerta, pero el delincuente alcanzó a meter la mano. En ese forcejeo, el dueño de casa lo golpeó con un fierro en el brazo.
No está muy claro lo que sucedió después, pero lo cierto es que el delincuente escapó con un golpe en el brazo y un corte en la cabeza. Alcanzó a llevarse dinero en efectivo, repartido en moneda uruguaya, dólares y pesos argentinos. También se llevó unas pastillas recetadas que el dueño de casa tenía como prescripción para los dolores musculares.
Tras la denuncia, enseguida se iniciaron las averiguaciones para establecer la identidad del autor del hecho. El personal de Investigaciones se abocó -con las pocas pistas que había recién conocido el caso- a tratar de establecer quién era la persona que le realizó recriminaciones a la jueza, que evidentemente la conocía.
LA ROPA ENSANGRENTADA
El dato sorpresivo y que orientó firmemente la investigación llegó a media mañana. Un remisero se presentó de forma espontánea en la Comisaría Tercera para denunciar que había recibido unas pedradas por parte de una familia cuando había llevado a una pareja a un domicilio en Guido Spano y Mosto.
A la Policía le pareció sospechoso lo que contaba el hombre y lo indagó sobre el lugar donde había levantado el pasaje. El remisero indicó que levantó a la pareja alrededor de las 8, en calle León Torres y Rioja, en las inmediaciones de la casa de la magistrada.
Además aportó que su pasajero tenía la ropa ensangrentada, un corte en la cabeza y que le había preguntado por un lugar donde se pudiera cambiar plata uruguaya. Estos datos, y las coincidencias en las descripciones físicas que brindó el matrimonio víctima y el remisero, llevaron al fiscal de la causa, Sergio Rondoni Caffa, a solicitar una serie de allanamientos.
EL DETENIDO
Los operativos policiales se dispusieron en tres lugares: uno en la casa del padre del sospechoso, cercano al domicilio del hecho, otro en el barrio Munilla y el tercero, con resultado positivo en calle Brasil al norte, muy cerca del arroyo Gaitán.
Fue en esta última dirección donde se pudo detener a la persona buscada. Se trata de un joven de unos 25 años, que a mediados del año pasado recibió la libertad tras cumplir una condena en la cárcel de Gualeguaychú por una causa relacionada a drogas. Además, en el allanamiento a este domicilio, se secuestró dinero en moneda uruguaya y pastillas de similares características a las robadas en la casa de Vivian.
En la Jefatura, el sospechoso se negó a identificarse y a la extracción de sangre y orina. Quedó detenido y el fiscal Rondoni Caffa lo indagará hoy por la mañana. Una de las pruebas concluyentes que le resta al funcionario judicial será la rueda de personas, que es muy posible que se practique mañana. En caso de que esta acción le arroje resultados positivos, la investigación estaría lista para ser requerida la elevación a juicio, informó El Día.
