La crisis que atraviesa la citricultura por el aumento de costos y la desaparición de pequeños productores se agravará, al igual que en otras economías regionales, si el gobierno nacional, “que hasta ahora no cumplió en nada con el sector, no da señales urgentes ante las demandas formuladas”, afirmó el presidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier), Fernando Borgo, quien adelantó que no descartan medidas de acción directa.
El dirigente se refirió a las medidas efectuadas por productores frutihortícolas de Río Negro, que regalaron esta semana 10.000 kilos de fruta como forma de protesta en el Obelisco, en Capital Federal, y señaló que “fue una idea de la citricultura esa estrategia que veníamos hablando con la gente de esa provincia”, publicó la agencia AIM.
Sin embargo aclaró que los citricultores decidieron otorgarle al gobierno nacional un plazo prudente para que diera respuesta a los reclamos, pero como eso no ocurrió “no descartamos medidas de acción directa, similares a las que hicieron otras economía regionales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
“No hay respuestas concretas, lo que da que pensar si este gobierno no es más de los mismo. No tenemos respuestas a reclamos que son generales y menos a los específicos, porque el problema general es de todas las economías regionales, pero la citricultura tienen situaciones concretas que resolver y respuestas concretas, la verdad, no hubo ni hay”.
ECONOMÍA REGIONAL EN LA LONA
El citricultor advirtió que las economías regionales están sobrecargadas con los altos niveles impositivos y señaló que la citricultura no es la excepción. “Si bien somos unos de los sectores que mayor mano de obra da, hay un desfasaje entre los costos patronales, que son muy elevados. A este tema hay que tocarlo, y darle importancia”.
Además, el presidente de Fecier reclamó “reactivar el tema de las exportaciones; venimos haciendo gestiones, pero parece siempre parece que, que ya está, que ya llega, pero resulta que no, que todavía cuesta sacar la mercadería afuera”.
Borgo se refirió a las gestiones del gobierno ante Estados Unidos, tendentes agilizar las tareas técnicas de carácter fitosanitario para que los cítricos dulces entrerrianos sean autorizados a ingresar al mercado norteamericano. “Hace años que venimos reclamando la apertura de los cítricos dulces para Estados Unidos. Sabemos que Tucumán está haciendo las mismas gestiones para exportar el limón, porque el país del norte es un mercado muy interesante para ellos”.
ESPERANZAS
A los citricultores entrerrianos les interesa la apertura de mercados a Estados Unidos. “Brasil es un mercado que está cerca y es pesado, pero Estados Unidos es uno de los mejores del mundo. Nuestros vecinos uruguayos han logrado ingresar, por lo que necesitamos que se agilicen las gestiones para colocar allí los cítricos argentinos, y, en particular, los entrerrianos”, dijo.
A su turno, el tesorero de la Fecier, Dante Grigolatto, recordó a AIM que en el largo peregrinar, la gestión kirchnerista les había propuesto avanzar con la creación de empleo genuino, con aportes de herramientas, como la corresponsabilidad gremial; desarrollar la sustitución de importaciones; y promocionar y fortalecer las exportaciones y formar precios internos, garantizando el abastecimiento, “pero en realidad, nunca cumplieron, ya que no concretaron jamás la apertura de las exportaciones de cítricos dulces a Estados Unidos y Brasil. El entonces jefe de Gabinete Jorge Capitanich nos había pedido esperar, ya que cuando se hicieron las reuniones por ese tema, el gobierno trabajaba con el blanqueo de personal en el sector y prometía adaptar el convenio de corresponsabilidad gremial con nosotros, porque, así como estaba planteado, no nos servía”.
ANTES, IGUAL QUE AHORA
En rigor, el gobierno anterior nunca dio respuestas concretas a la Fecier, entidad que llevó adelante todas las gestiones posibles para mejorar la situación de los citricultores, aquejados por diversos males. Es que el gobierno de Cristina Fernández privilegió intereses cortoplacistas y populistas y desatendió a las economías regionales, como la citricultura, que perdió mercados externos y como consecuencia, saturó el mercado interno provocando una drástica caída en los precios.
Lo que padecieron los citricultores no es ajeno a otras economías, como la de la fruta en Río Negro, o la del vino en la región de Cuyo. Esas actividades crecieron con una pata en el mercado local y otra en los mercados externos; así se desarrollaron durante años y se mantuvieron, pero al haberse privilegiado solamente lo local y desatendido la competitividad de las economías regionales, se fueron perdiendo las posibilidades de venta en el exterior.
En la actualidad, las ventas de citrus en el exterior significan un 20 por ciento de lo que fueron en mejores épocas. “Eso hizo que toda la producción caiga en el mercado local y tenga un bajo precio porque hay una saturación de oferta”, explicó Grigolatto, quien afirmó que esa situación provocó un enorme daño en el interior del país, “porque nuestros pueblos y pequeñas ciudades viven de las economías regionales. Por eso, estamos expectantes de que estas gestiones lleguen a buen puerto: sería una justa retribución a esta economía que desde hace años lucha para sobrevivir”.
NADA CAMBIÓ CON CAMBIEMOS
Si el kirchnerismo no dio respuesta al sector, el macrismo tampoco lo hace, denunció Borgo, quien aclaró que si se abren los mercados externos el panorama cambiaría sustancialmente. “Es decir, hasta ahora, el gobierno nacional no ha cumplido en nada, hasta ahora no tenemos respuestas. Muchas promesas, sí, pero pocas concreciones”, fustigó.
De la Redacción de AIM