El futuro de Alberto Fernández parece teñido de color judicial. A la contundente e institucionalmente determinante causa por corrupción en la que se investiga el lugar que ocupó en la multiple contratación de Seguros a precios exorbitantes, se sumó la imputación de Stornelli por estirar la cuarentena y sigue adelante la delicadísima causa por violencia de género en la que se lo acusa de golpear y maltratar a la ex primera dama Fabiola Yañez mientras se encontraba en ejercicio del poder. Mientras tanto nadie quiere hacerse cargo de la denuncia de Alberto Fernández contra Fabiola por violación de secreto
Un tembladeral
La situación del ex mandatario se vuelve un tembladeral si se agrega a esta situación la difusión de videos que Alberto Fernández intenta hacer pasar por privados, a pesar de haberse verificado en el despacho presidencial o en la Casa de Gobierno, con diferentes mujeres del mundo del espectáculo y la política.
Cuarentena eterna
Mientras tanto, a fines de la semana pasada, el fiscal Carlos Stornelli imputó formalmente al ex presidente Alberto Fernández en la causa que se abrió luego de que el ex ministro de Economía de su gobierno, Martín Guzmán, dijera en una entrevista que el aislamiento durante la pandemia se habría extendido por razones políticas.
Acá hay tintas cargadas contra el ex primer mandatario que estuvieron guardadas por mucho tiempo. La Sociedad entera espera todavía explicaciones para uno de los gestos de autoritarismo más serios que ha sufrido el país en toda su Historia.
Nuevos testigos en la causa por violencia
Mañana 10 de Septiembre está citada Florencia Aguirre, la esteticista amiga de Fabiola y Federico Alem, otro médico integrante de la Unidad Médica Presidencial, del ex primer mandatario, mientras el jueves próximo será el turno de Sofía Pacchi, la ex amiga de Fabiola Yañez, quien estuvo presente en la denominada “Fiesta de Olivos”, y mantendría una relación “cercana” a Alberto Fernández
Denuncia de Alberto contra Fabiola
Otro tema interesante es el del recorrido que estpa haciendo la denuncia que Alberto Fernández le está haciendo a Fabiola por difundir material «privado» del ex presidente. Lo que está sucediendo es que ningún juez quiere hacerse cargo de la causa. La Justicia Federal en la persona de la Jueza María Capuccetti determinó rapidamente que la causa no correspondía a su fuero, por lo que la mandó a sortear en la Justicia ordinaria y la fortuna terminó señalando al Juez Alejandro Ferro. Este, a su vez, rapidamente le devolvió la causa a Capuccetti considerando que la causa involucra a un ex presidente que se encontraba en ejercicio al momento de los hechos analizados. Capuccetti, entonces revoleó la causa a la Cámara de Casación, para que determine quien deberá tomar la indeseada carga, proceso que podría incluso terminar en la Corte Suprema de Justicia. En sintesis, nadie quiere esa papa caliente entre manos, teñida de razones políticas como se encuentra hoy la atmósfera judicial.
