Los mandatarios electos de Santa Cruz y Chubut quieren configurar un bloque de diputados propios para visibilizar la agenda patagónica desde el Congreso. Ávila, que aún debe asegurar su ingreso a la cámara baja, aspira a ser una espada de ese armado. Baja de regalías y reversión de campos maduros, ejes comunes del debate que viene.
“Vamos a bajar las regalías al 8% en todos los yacimientos de baja producción y crearemos parques industriales en varios puntos de la provincia donde no se pagará Ingresos Brutos, sellado de rentas, patentamiento vehicular y otros impuestos”, explica Claudio Vidal en diálogo telefónico con EconoJournal. El mandatario electo de Santa Cruz, que destronó al kirchnerismo tras más de 30 años de control ininterrumpido del distrito, es uno de los impulsores del bloque patagónico, la herramienta política que quieren robustecer gobernadores y dirigentes políticos para visibilizar la agenda productiva de la región.
En ese armado, Ignacio ‘Nacho’ Torres, gobernador entrante de Chubut, y Jorge ‘Loma’ Ávila, candidato a diputado nacional por Juntos por el Cambio, son otras piezas importantes. El secretario del sindicato de petroleros privados tiene un partido abierto por delante: deberá conseguir los votos necesarios para ingresar al Congreso en las elecciones generales del 22 de octubre.
Ávila puso el foco en la defensa de la explotación de los recursos naturales como principal vector de su campaña electoral. “Es hora de alzar la voz y luchar por nuestro territorio, por nuestros recursos naturales y por el futuro de nuestras generaciones”, expresó el líder sindical.
En caso de que Ávila llegue a la cámara baja, el bloque patagónico podría sumar, como mínimo, cuatro disputados propios: Sergio Acevedo, ex gobernador de Santa Cruz que asumiría en la banca que hoy pertenece a Vidal; José Luis Garrido, Felipe Álvarez (diputado por La Rioja pero alineado con el líder del SER), y el propio Ávila.
Golfo San Jorge
Uno de los ejes sobre los que pivoteará el bloque será el futuro del Golfo San Jorge, uno de los dos principales centros de producción hidrocarburífera del país, que en los últimos años perdió terreno frente a Vaca Muerta, la cuenca que concentra la mayor parte de la inversión.
Vidal está convencido de que el contexto histórico requiere una reestructuración del ecosistema petrolero de Santa Cruz. En esa clave, adelantó que buscará negociar con YPF una reversión de los campos maduros del norte de la provincia, donde la petrolera bajo control estatal desinvirtió en los últimos años, tal como publicó este medio. El mandatario electo se fijó un objetivo ambicioso: quiere reconvertir en operadoras a varias empresas de servicio de la cuenca. “El management (la conducción gerencial) está, lo más complejo es conseguir financiamiento para las empresas”, explicaron cerca del santacruceño.
Ávila y Torres quieren replicar parte de esa agenda en Chubut. La llegada de Ávila al Congreso es condición necesaria en esa estrategia. Como dirigente petrolero, sindicalista aspira a apalancar esa agende desde el Poder Legislativo.
Del lado santacruceño, Vidal quiere dotar de mayor músculo a Fomicruz, la empresa estatal de energía y minería. Su idea es inyectarle más dinamismo al entorno petrolero, para lo cual pidió a varias empresas productoras y de servicios que le presenten alternativas para mejorar el escenario petrolero en la provincia.