La Cámara de Clínicas y Sanatorios de Concordia hizo llegar una carta a las empresas de medicina prepaga que incluye una clara y contundente advertencia: “de ninguna manera corresponde, ni estamos en condiciones, de ser quienes, finalmente, absorbamos el costo” de la resolución del gobierno nacional que las obligó a retrotraer las cuotas que abonan los afiliados a valores de diciembre y a actualizaciones que no excedan la evolución del Índice de Precios al Consumidor.
Dicho en otras palabras, los prestadores -que son quienes atienden a los pacientes, pero paradójicamente no definen los precios de los servicios que brindan-, procuran poner en blanco sobre negro que se camina hacia un “colapso del sistema” si las Prepagas pretenden convertirlas en el “pato de la boda”, trasladándoles el costo de la resolución adoptada por la Secretaría de Comercio de la Nación.
En la misiva, la Cámara de Clínicas y Sanatorios de Concordia, deja en claro “que la eventual decisión de efectuar un cargo, devolución o débito a favor de los afiliados sobre las cuotas anteriores percibidas por las prepagas, NO puede afectar los valores de los aranceles percibidos por los prestadores por prestaciones médico asistenciales oportunamente efectuadas. Una pretensión de esa naturaleza determinará inexorablemente la rotura de la cadena de pago con proveedores, la imposibilidad de afrontar el pago de salarios (que representan el costo más importante de un Sanatorio) y -en definitiva- el colapso del sistema de salud en general, con la imposibilidad de proseguir atendiendo a los pacientes afiliados a las empresas de medicina prepaga”.
Es más, los prestadores avisan a las prepagas no sólo que no soportarían recortes retroactivos sino que necesitan la actualización de los aranceles a futuro. “Como Prestadores –señalan en la carta- reclamamos a las Empresas de Medicina Prepaga una adecuación de los aranceles para los meses venideros que contemple el incremento de los costos de funcionamiento. Y que habremos de rechazar los ajustes de aranceles que tengan como referencia exclusiva, la corrección de valores de cuota conforme la norma ya referenciada”, en referencia a la disposición del gobierno nacional.
Y de inmediato, insisten: “También habrá de rechazarse cualquier pretensión de las Empresas de Medicina Prepaga, que consista en la aplicación de débitos, descuentos o cargos, que importen la reducción retroactiva de los aranceles ya percibidos o acordados, la disminución de los aranceles vigentes, o un aumento inadecuado de los aranceles futuros, con causa en la eventual orden de restitución del diferencial entre lo cobrado al afiliado y el nuevo valor de cuota en forma retroactiva”.
“En concreto, -agregan los prestadores- damos por consolidados, de manera definitiva e inmodificable, los aranceles pactados para los meses anteriores a abril 2024 como así también el aumento pactado para el corriente mes. Y, para los meses de mayo en adelante, les haremos llegar, oportunamente, nuestra propuesta de ajustes, en función a la variación de costos prestacionales”.
En el último párrafo de la misiva –firmada por el presidente de la entidad, el Dr. Andrés Lemesoff, y el secretario, el Dr. Esteban Rovira- a manera de conclusión y para despejar toda duda, enfatizan que los prestadores no pueden ni deben cargar con el costo que les genera a las Prepagas lo dispuesto por el gobierno nacional: “Lamentablemente, no cabe otra alternativa. Entendemos la dificultad de la situación generada por la resolución mencionada al inicio, pero de ninguna manera corresponde, ni estamos en condiciones, de ser quienes, finalmente, absorbamos el costo que esta situación les pueda provocar. De la misma manera que, tanto en los años anteriores como en el corriente, no hemos sido beneficiarios ni receptores de los mismos aumentos, en nuestros aranceles, que los que aplicaron a los aumentos de cuotas”.
Fuente: El Entre Ríos