En las cabinas de peaje de la empresa Caminos del Río Uruguay sobre la ruta 14 sorprende a los viajeros al aplicar una quita en la tarifa vigente. Por ejemplo, cobra $ 10 lo que según el tarifario cuesta $ 13.
Acostumbrados como estamos a que los precios siempre aumenten y jamás se reduzcan, sorprende sobremanera que en la Autovía General Artigas la empresa Caminos del Río Uruguay aplique una rebaja de casi el 25% en sus tarifas.
A un automóvil que debió abonar $ 13, de habérsele aplicado el tarifario vigente, se le cobra $ 10. Se trata de un redondeo a favor del consumidor, ante la inexistencia de billetes de 2 y monedas de 1 y 2 pesos, explican desde la empresa Caminos del Río Uruguay.
Mayor es aún la sorpresa para quien llega a las cabinas de peaje con los 13 pesos exactos. En ese caso, el empleado se queda con el billete de 10 y devuelve gentilmente al automovilista los otros 3 pesos restantes. «Hoy cobramos 10, porque no hay cambio», explica. El ticket lo confirma.
Según trascendió, el organismo regulador de las concesiones viales exige a las empresas que cualquier modificación de los precios causada por la falta de cambio rija por períodos completos de 24 horas. Es decir, no le permiten cobrar por la mañana un precio y por la tarde otro.
Es por ello que la firma concesionaria, cuando no consigue la cantidad suficiente de monedas y billetes de 2 pesos, se ve en la obligación de reprogramar las tickeadoras durante al menos un día completo.
«Este no es un problema nuevo, pero en los últimos meses se agudizó», comentaron desde Caminos del Río Uruguay.
La falta de cambio también afecta a otros corredores viales. Por ejemplo, «en el Complejo Victoria – Rosario se llegó a cobrar 5 pesos en vez de los 9 que fija el tarifario», precisaron.
CÓMO SOPORTAN LA PÉRDIDA
Se supone que los precios fueron aprobados por las autoridades, contemplando que cubran los costos de los servicios que presta la concesionaria más una razonable rentabilidad.
De ser así, en los días en que se cobra 23% menos, se supone que la firma no sólo deja de ganar sino que trabaja a pérdida. Caso contrario, si con semejante rebaja continúa aún obteniendo una ganancia, habría que concluir que el tarifario vigente es una estafa.
¿Cómo hacen las concesionarias para tolerar esta situación? ¿Acaso el Estado, responsable por la falta de monedas y billetes, les compensa el faltante con subsidios? ¿O el organismo de contralor admite una reducción en las tareas de mantenimiento de la ruta, con lo cual queda comprometida la calidad del servicio?
EL FALTANTE DE BILLETES
No sólo Caminos del Río Uruguay padece la falta de cambio. El Centro de Comercio de Concordia en reiteradas oportunidades elevó anotas a los bancos de la zona demandando una salida a un problema a esta altura endémico.
Pero la solución de fondo no está en manos de las entidades bancarias de la zona.
El Estado no se ocupa de garantizar los billetes chicos y las monedas porque no da a basto con la impresión de billetes de 100 pesos, al punto que ha debido recurrir a imprentas de países vecinos. Y ello porque no admite la inflación y la consiguiente necesidad de crear papeles de mayor denominación.
