31 mar (Reuters) – Rusia dijo el viernes que un alto el fuego en Ucrania no le permitiría alcanzar los objetivos de su «operación militar especial» en este momento.
El Kremlin reaccionó después de que el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, el aliado más cercano de Rusia, pidiera un alto el fuego inmediato, sin condiciones previas, y que tanto Moscú como Kiev comenzaran las negociaciones sobre un acuerdo de paz duradero.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a los periodistas que Rusia había tomado nota de los comentarios de Lukashenko y que el presidente Vladimir Putin lo discutiría con él la próxima semana. Pero dijo que los objetivos de Rusia en Ucrania no podrían lograrse en este momento a través de un alto en los combates.
«En términos de Ucrania, nada está cambiando, la operación militar especial continúa porque hoy ese es el único medio frente a nosotros para lograr nuestros objetivos», dijo Peskov.
Dijo que partes de un plan propuesto por China para la paz en Ucrania eran «irrealizables en este momento, debido a la falta de voluntad, o más bien la incapacidad, de la parte ucraniana para desobedecer a sus supervisores y comandantes».
Esa fue una referencia a las afirmaciones de Moscú, no respaldadas por pruebas, de que los partidarios occidentales de Ucrania han ordenado a Kiev que no busque un alto el fuego.
«Estos comandantes, como sabemos, no están sentados en Kiev e insisten en que la guerra continúe», dijo Peskov.
Rusia ha dicho que está abierta a la paz, pero ha dejado claro que esto solo sería en sus términos. Dice que Kiev debe aceptar las «nuevas realidades» en el terreno, donde Rusia se ha apoderado y afirmó haber anexado más de una sexta parte del territorio ucraniano.
Ucrania ha dicho que Rusia debe retirar sus tropas como precursor de cualquier acuerdo de paz, y dice que cualquier alto el fuego temporal solo permitiría a Rusia reagruparse para futuras acciones militares.
Moscú dice que Estados Unidos y sus aliados están utilizando a Ucrania como parte de una «guerra híbrida» en la que pretenden infligir una derrota estratégica a Rusia. Ucrania y Occidente dicen que las afirmaciones de Rusia son un pretexto infundado para justificar su invasión.
