Por Adolfo Daniel Badaracco
Ayelén Vanegas nos envió esta carta: «Jorge Vanegas es mi papá, tiene 57 años de edad y es jubilado por discapacidad. Padece de artritis reumatoidea juvenil y tiene reemplazo total de ambas caderas y ambas rodillas. El 27 de marzo del 2014 se cayó y, desde ese entonces, está a la espera de que PAMI apruebe una operación que le permita volver a caminar y llevar a cabo una vida normal. Creemos que mi papá merece una mejor calidad de vida y, a medida que transcurre el tiempo y la cirugía se demora, su recuperación posterior es más dificultosa. Pedimos que nos ayuden de la manera que puedan para que PAMI autorice la operación.
«Mi papá debe ser intervenido quirúrgicamente colocándole una prótesis de cadera y utilizando injertos óseos de un Banco de Huesos para reconstruir el capital óseo y fijar el implante. Dada la complejidad de la cirugía y la imposibilidad de realizarla en hospitales públicos debido a la necesidad de contar con un Banco de Huesos que solo se encuentran en determinados hospitales privados, mi padre fue derivado al Hospital Italiano para su atención (reconocido por el CUCAI como Centro de Transplantes Osteoarticulares y como Banco de Huesos).
«Hace 10 meses que está inmovilizado y después de realizarse todos los estudios pertinentes y de presentar toda la información necesaria, presentamos el expediente a PAMI, de quien jamás obtuvimos respuesta. De acuerdo con las reglamentaciones de PAMI, esta entidad se encuentra obligada a cubrir dicha cirugía, por vía de excepción, ya que es fundamental para su calidad de vida, PAMI tiene que aprobar el trasplante de hueso y reemplazo total de cadera de mi papá. Muchas gracias, Ayelén».
De mi parte lo único que puedo hacer es dar a conocer esta injusticia, primero para que quien corresponda (el Gobierno Nacional) tome las medidas, y justifique aunque sea así la intervención que, Néstor dijo cuando lo hizo que sería por unos meses, ¿o no?
