Nicaragua dejó de ser formalmente parte de la Organización de los Estados Americanos (OEA), tras cumplirse el proceso de salida de dos años, un paso que el gobierno de Daniel Ortega celebró porque consideró que lo saca de un organismo «injerencista» y atado a los deseos de Estados Unidos.
Mientras el gobierno celebraba la salida, Estados Unidos analizaba nuevas sanciones contra el régimen de Ortega, y la oposición nicaragüense felicitaba a Javier Milei por el triunfo electoral, en Argentina.
«Nicaragua ha dejado de ser miembro de esa organización subordinada al imperio norteamericano; ya no somos miembros de ese infame organismo llamado OEA», resaltó el canciller Denis Moncada en un comunicado.
Moncada insistió en celebrar la salida de Managua de «esa organización injerencista, instrumento de intervención del Gobierno unipolar y hegemónico decadente de Estados Unidos».
El gobierno de Nicaragua decidió hace dos años retirarse de la OEA en rechazo a los cuestionamientos de la organización regional al proceso electoral en el que el presidente Daniel Ortega logró otro mandato.
Esas elecciones se hicieron con varios aspirantes a la jefatura del Estado presos o exiliados y sin observación internacional.
Las protestas de 2018
Para las autoridades nicaragüenses, la OEA tuvo una actuación «parcializada» en la crisis que estalló en 2018, cuando protestas antigubernamentales y choques con oficialistas dejaron unos 300 muertos, según organizaciones defensoras de los derechos humanos.
«Esa acción intervencionista quedó demostrada con su involucramiento y actuación parcializada en el fallido golpe de Estado del 2018 en Nicaragua», añadió Moncada.
Un mural de Daniel Ortega con inscripciones en su contra como parte de las protestas de 2018. Foto: AP / archivoUn mural de Daniel Ortega con inscripciones en su contra como parte de las protestas de 2018. Foto: AP / archivo
Nicaragua considera las protestas un intento de golpe de Estado promovido por Washington.
El domingo, día en que oficialmente Nicaragua dejó la OEA, el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que ese paso mostraba la «desesperación» por parte de los gobernantes nicaragüenses para evitar ser responsabilizados por abusos de los derechos humanos.
La semana pasada, la OEA se despidió de Nicaragua exhortándole a «respetar todos los derechos humanos».
La OEA «lamenta profundamente» que Nicaragua se vaya, pero hace hincapié en que su retiro «no deja sin efecto las demás obligaciones legales por las cuales es responsable en virtud de su ratificación de otras convenciones interamericanas», señaló la resolución del Consejo Permanente, órgano ejecutivo del organismo.
También la directora para las Américas de Human Rights Watch, Juanita Goebertus, advirtió que la decisión de Nicaragua, «producto de su denuncia de la Carta en 2021, no la exonera de sus obligaciones de derechos humanos».
Esta decisión -producto de su denuncia de la Carta en 2021- no la exonera de sus obligaciones de derechos humanos.
El SistemaIDH sigue teniendo competencia para juzgar las gravísimas violaciones cometidas por el régimen de Ortega hasta ayer.
Felicitaciones a Milei
Varios opositores exiliados de Nicaragua felicitaron el lunes al candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, por su victoria en las elecciones presidenciales.
«Felicidades a los argentinos por el proceso democrático. Felicidades a Javier Milei por su triunfo y por ser el primer libertario en el mundo que asume la Presidencia», escribió el dirigente opositor nicaragüense Juan Sebastián Chamorro en su cuenta de la red social X (antes Twitter).
Chamorro, que fue excarcelado, expulsado a Estados Unidos y desnacionalizado en febrero por el regimen de Ortega, expresó sus deseos de que los argentinos «puedan finalmente encontrar la senda del desarrollo, senda que les han negado los populistas».
El también dirigente opositor desnacionalizado Félix Maradiaga felicitó a Milei por su victoria en las elecciones en Argentina, que calificó como «una brisa de aire fresco en las Américas, que anuncia tiempos mejores frente a los absurdos del socialismo que tanto ha empobrecido a los argentinos y a otras naciones del continente».
«¡Nuestros mejores deseos! ¡Que viva la libertad!», escribió en la red social X Maradiaga, que al igual que Chamorro, y otros cinco políticos, aspiró a ser candidato a la Presidencia por la oposición en las elecciones generales del 7 de noviembre de 2021 cuando fue encarcelados acusado de «traición a la patria»,
La presidenta del ilegalizado partido Ciudadanos por la Libertad, Kitty Monterrey, felicitó «al pueblo argentino que ha podido elegir libremente a sus gobernantes y ha decidido confiar en las ideas de libertad para resolver los problemas nacionales».
«La victoria electoral de Javier Milei marca el inicio de una era de cambio en Argentina y es una clara señal de esperanza para los demócratas y especialmente para los liberales en América Latina», consideró Monterrey, desde el exilio.
«¡Que siga avanzando la libertad y pronto alcance a Nicaragua!, abogó la política opositora desde la red social X.
Golpe para Cuba, Nicaragua y Venezuela
Con el triunfo de Miei «se rompe el poderoso bloque de izquierda latinoamericano», afirmó el exembajador de Nicaragua ante la OEA Arturo McFields, quien se rebeló contra el Gobierno de Ortega con un duro e inesperado alegato en el que denunció la «dictadura» de su país y exigió la liberación de los presos políticos.
Es «un golpe para las dictaduras criminales de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Felicidades Argentina», escribió McFields en X.
Estados Unidos analiza sanciones
El embajador de Estados Unidos ante la OEA, Francisco Mora, dijo el lunes que Washington está considerando aplicar nuevas sanciones “políticas y económicas” al régimen de Nicaragua para obligarlo a “cumplir sus compromisos” en materia de derechos humanos y democracia.
Mora ofreció una teleconferencia de prensa para hablar sobre las consecuencias de la decisión del gobierno de Daniel Ortega de abandonar la OEA.
“Tenemos varias herramientas de presión políticas y económicas” para “seguir apoyando al pueblo nicaragüense”, dijo el diplomático. Agregó que esas sanciones buscan que Ortega respete los derechos humanos y se pueda “instaurar la democracia y el Estado de Derecho en Nicaragua”.
“Es posible que el régimen de Nicaragua quiera olvidarse de la OEA, pero la OEA no va a abandonar al pueblo nicaragüense”, enfatizó el embajador de Estados Unidos.
Con respecto a las posibles nuevas sanciones, señaló que Washington ha retirado visas y bloqueado cuentas bancarias en Estados Unidos a 51 altos funcionarios y 11 entidades del gobierno nicaragüense desde 2018 tras la represión de los opositores que participaron en protestas sociales ese año. “Y vamos a considerar la posibilidad de expandir el número de personas y entidades” a sancionar, añadió sin dar detalles.
Entre los sancionados figuran la vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo y al menos tres de sus hijos con Ortega, así como diputados, jueces, fiscales, oficiales de policía y personal del sistema penitenciario. Entre las entidades sancionadas destaca la Policía Nacional, el Consejo Supremo Electoral, el Instituto de Telecomunicaciones y dos importantes instituciones de la minería estatal.
Consultado sobre la posibilidad de que su país suspenda a Nicaragua del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (Cafta, por sus siglas en inglés), Mora dijo que Estados Unidos busca “seguir presionando al régimen, pero sin afectar negativamente” a la población nicaragüense.