De cara a recibir inversiones, es una condición determinante que la segunda mitad de la gestión de Milei no sea una batalla de trincheras agotadora, como ha sido hasta ahora. Esta estrategia podría no ser suficiente para asegurarle una buena elección de medio término (mecesitaría una excepcional) que le de solidez parlamentaria y poder de fuego electoral; los votantes indecisos, aquellos que votaron contra Massa y los que temen haber comprado un buzón, esperan una señal del Presidente que no sean gritos, insultos y post verdades
El desafío de mirar más allá de las propias narices
Sin dudas uno de los problemas más serios que enfrenta el Gobierno es el del manejo de la información. Maneja brillantemente la “post verdad”, y la que genera es por mucho de mejor calidad que la kirchnerista, pero este producto solo le sirve para estimular su funcional pelea con éstos últimos, y para comunicar con su propio núcleo duro de votantes. Ni de los unos, ni de los otros, debería esperar LLA conseguir los votos para mejorar su endeble realidad parlamentaria, y creanme, esa es una condición determinante para que su segunda mitad de gestión no sea una batalla de trincheras agotadora, como ha sido hasta ahora.
Si algo es cierto, por otro lado, es que desde afuera miran con curiosidad y atención al Gobierno de Milei, por lo que el resultado de las parlamentarias del año próximo será plebiscitario, sobre todo de cara al exterior y a las esperanzas de comenzar a atraer inversiones. Solo un resultado contundente, que muestre una solidez política importante, hará que se empiece a evaluar con seriedad a nuestro país. Por estas tierras, toda alternativa al populismo peronista, ha sido luego fácilmente barrida tras un más o menos intrascendente ciclo, y ese dato no se le escapa a nadie. A los inversores no les importa tanto lo que prometa Milei, en cambio les importa poder creer en que va a tener fuerza (parlamento) y tiempo (elecciones, partido y alianzas) para sostener sus programas
Levantar el nivel
Entonces, establecidas estas cosas volvemos al punto central: Milei va a necesitar votos que no tiene por un lado, y deberá pescarlos de donde es posible pescarlos, que no sería en la militancia dura kirchnerista (más allá de que algún delirante trasnochado piense lo contrario) y tampoco en lo que ya efectivaente tiene como piso. Para pescar esos votos que NO tiene, necesita levantar el nivel de la comunicación.
Hay una cantidad enorme de personas en nuestro país, un porcentaje determinante de votantes, a las que no alcanza con decirle, un día después de difundidos los datos de la pobreza, que esos números son culpa de los K. No alcanza porque esta gente ya lo sabía, y está más bien esperando ver cómo se va a manejar el problema, un problema cuyas causas conoce en detalle.
Hay una cantidad enorme de personas en nuestro país, un porcentaje determinante de votantes, a los que no les pasa desapercibido que en el mismo momento en el que el Vocero Presidencial está haciendo malabarismos para presentar los desastrosos números del INDEC que reflejan una emergencia desesperante, el Presidente está sacándose fotos en la Casa Rosada con Susana Gimenez.
Hay una cantidad enorme de personas en nuestro país, un porcentaje determinante de votantes, a los que no les pasa desapercibido el ataque al periodismo y que ve en esto una señal preocupante. El Presidente, el sábado a la noche hizo un discurso furioso en el que repartió insultos a troche y moche en un desfile de post verdad: “La casta periodística, los ensobrados nos hicieron un apagón mediático para que no se viera lo que pasaba en plaza Holanda (en referencia al 7 de agosto de 2021). Ese día comenzó a cambiar la realidad de los medios. Los llamamos y ninguno vino pero empezamos a transmitir y les cerramos el orto”.
Hay una cantidad enorme de personas en nuestro país, un porcentaje determinante de votantes, que no acepta que se la trate de analfabeta o de estúpida cuando busca entender en qué extraño contexto la recesión brutal que estamos viviendo está dando señales positivas.
Hay una cantidad enorme de personas en nuestro país, un porcentaje determinante de votantes, que se hartó de los autócratas kirchneristas y se cansó de que le cuenten cuentos, y que empieza a ver en los modos del Presidente semblanzas que preocupan.
Podrían no alcanzar los fantasmas del pasado
Ésta cantidad enorme de personas de nuestro país, éste porcentaje determinante de votantes, que no quiere que vuelvan los tiempos del despilfarro de Massa, las sesiones de sexo tántrico del Alberto, los bailecitos de Cristina, los bolsos de López, los trenes estrolados, los fiscales suicidados, las expropiaciones estratégicas y la madre en coche, esperan de Milei una señal que parece no estar llegando y ,de la que depende, sin dudas para El Aguijón, cualquier posibilidad de éxito de la gestión de Javier Milei. Milei debe hacer una buena elección de medio término, si le fuera posible una excepcional, si quiere que el mundo lo tome en serio, al menos un poco.
Doble desafío en las provincias
En las Provincias se juega también una parada delicada. Para rascarle votos a las estructuras políticas, allí está usando el ajuste como herramienta. Debilitando a los Gobernadores, que ahora sin caja tienen menos capacidad de gestionar la tropa y cumplir con sus enormes estructuras Estatales, confía en lograr una migración de votos en su favor. Pero acá el equilibrio es delicado y esta estrategia es un arma de doble filo que rápidamente se puede volver en su contra. Si el ajuste asfixia, entonces la rabia de la gente irá más allá de los Gobernadores, su único colchón, y terminará impactando con dureza sobre el Gobierno Nacional.
Algunos esperan un cambio en Milei
En síntesis. Hasta acá le alcanzó con pegar gritos, apretar, vetar, decretar y ganar todo el terreno posible en cada batalla. Su performance ha sido más que digna, considerando la dimensión del ajuste que está realizando, pero podría no ser suficiente a futuro, en la fase más importante de su gestión, aparte de ser extremadamente desgastante y peligrosa socialmente. El acto del Sábado en Parque Lezama no mostró cambios. Pero hay una cantidad enorme de personas en nuestro país, un porcentaje determinante de votantes, que esperan señales para decidir a quién votar el año que viene, y el Presidente no puede permitirse siquiera un resultado mediocre.
Salutación
Incomodidad, espíritu crítico, acidez estomacal, que se les rompa el sillón, el banquito o la reposera, les auguro dolor de ancas e inflamación del ciático para que no se queden tranquilamente sentados en los miedos del pasado, los relatos del presente y las promesas del futuro, y más que nunca: solidaridad, empatía, respeto por la dificultad del otro, generosidad y paciencia, espíritu crítico que más no se pueda, ojos abiertos y equilibrio emocional, les augura El Aguijón.