BERLÍN, (Reuters) – El canciller alemán en espera, Friedrich Merz, anunció el viernes que había conseguido el respaldo crucial de Los Verdes para un aumento masivo del endeudamiento estatal, allanando el camino para que el parlamento saliente apruebe el histórico acuerdo la próxima semana.
Los conservadores de Merz y los socialdemócratas, que están en negociaciones para formar gobierno tras las elecciones del mes pasado, propusieron un fondo de 500.000 millones de euros (544.000 millones de dólares) para infraestructuras y cambios radicales en las normas de endeudamiento para impulsar la defensa y reactivar el crecimiento en la mayor economía de Europa.
Con los Verdes, es probable que ahora cuenten con la mayoría de dos tercios necesaria para aprobar enmiendas constitucionales que trastocan décadas de conservadurismo fiscal alemán.
La votación sobre las propuestas está programada para el martes.
Merz ha justificado la urgente necesidad de impulsar el paquete en el parlamento saliente con los recientes cambios en la política estadounidense bajo la presidencia de Donald Trump, advirtiendo que una Rusia hostil y un EE. UU. poco fiable podrían dejar al continente expuesto.
«Es un mensaje claro para nuestros socios… pero también para los enemigos de nuestra libertad: Somos capaces de defendernos», declaró Merz, cuyos conservadores ganaron las elecciones, en rueda de prensa.
«Alemania ha vuelto. Alemania está haciendo una contribución significativa a la defensa de la libertad y la paz en Europa», añadió.
Las medidas de Merz superaron otro obstáculo importante el viernes, cuando el Tribunal Constitucional desestimó las quejas en su contra.
La noticia del acuerdo elevó los rendimientos de los bonos gubernamentales de la zona euro, las acciones y el euro, ante la expectativa de que el plan de endeudamiento impulsaría la economía europea en general. El índice bursátil de referencia alemán DAX, subió un 1,6%, mientras que los índices de mediana capitalización y de pequeña capitalización, subieron más del 2,6% y el 3,2%, respectivamente. El euro subió un 0,3%, lo que eleva sus ganancias en lo que va de mes a casi el 5%.
CONQUISTANDO A LOS VERDES
Merz quiere asegurar los fondos antes de que se reúna un nuevo parlamento el 25 de marzo, donde corren el riesgo de ser bloqueados por un contingente ampliado de legisladores de extrema derecha y extrema izquierda.
El acuerdo alcanzado con Los Verdes incluye la asignación de 100.000 millones de euros para el fondo de transformación climática y económica de los 500.000 millones de euros destinados a infraestructuras.
Todo el dinero debe destinarse a nuevos programas, no a tapar agujeros en el presupuesto, durante un período de 12 años, acordaron Los Verdes, el SPD y los conservadores. También acordaron una definición más amplia del gasto de defensa, que quedará exento del límite constitucional de gasto por encima del 1% de la producción económica.
El gasto en defensa civil, seguridad informática y «ayuda a Estados atacados en violación del derecho internacional» —una clara referencia a Ucrania— también se considerará gasto de defensa, lo que significa que, en teoría, Alemania puede pedir prestadas cantidades ilimitadas para financiarlos.
La rapidez con la que Merz ha alcanzado un acuerdo tan histórico podría augurar un liderazgo más decisivo por parte de Alemania en el futuro, a pesar de su falta de experiencia en el gobierno, según algunos analistas.
Sin embargo, sus críticos, incluidos los Verdes, lo acusan de «fraude electoral» por prometer no abrir el grifo del gasto durante la campaña, solo para anunciar un cambio radical en la política fiscal pocos días después de su victoria.
Merz no puede permitirse demasiados desertores el martes, ya que sus conservadores, el SPD y los Verdes se preparan para alcanzar la mayoría de dos tercios necesaria para aprobar las enmiendas constitucionales con solo 30 votos de ventaja.
FRENO A LA DEUDA ‘ENTIERRO’
De aprobarse, las reformas marcarían un retroceso significativo del llamado ‘freno a la deuda’, impuesto tras la crisis financiera mundial de 2008, pero que desde entonces ha sido criticado por muchos por estar obsoleto y por poner a Alemania en una camisa de fuerza fiscal.
«Con el plan actual, el freno a la deuda podría no estar completamente muerto, sino más bien enterrado», declaró Carsten Brzeski, director global.
