Con un contundente paro y acciones en toda la provincia, los trabajadores de la educación pública se manifestaron para exigir al gobierno que reabra la discusión salarial para el segundo semestre y mejore las condiciones laborales para garantizar el acceso real a la educación pública.
Los dos principales sindicatos que nuclean a los docentes de la provincia confirmaron una adhesión superior al 90 por ciento al paro de este miércoles, más allá de los aprietes del gobierno para intentar frenar la segunda huelga sorpresa. Durante la jornada hubo protestas en toda la provincia y una masiva movilización a Casa de Gobierno.
Expresaron que “ante la estrategia del Consejo General de Educación (CGE) para vaciar la escuela pública y demonizar en la esfera pública a sus defensores, los maestros de toda la provincia le demostraron, una vez más, a la gestión neoliberal de Sergio Urribarri que es él y sus funcionarios quienes avanzan en la destrucción de la educación pública desfinanciando el sistema, pagando sueldos insuficientes, con currículas que priorizan la mercantilización y el utilitarismo y con edificios en estados paupérrimos”.
Las protestas más simbólicas de este miércoles fueron en Casa de Gobierno —en la capital entrerriana— y la ruta nacional 14, una de las carreteras más transitadas del país, al ser el punto de entrada para el tráfico comercial desde el Brasil.
En Paraná, la columna que partió de la sede local de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) marchó por el centro de la ciudad con cánticos que advertían al gobierno, como patronal, que a pesar de los aprietes la docencia pone “el cuerpo y se la banca”.
Frente al edificio histórico del buró provincial, los maestros advirtieron que “a pesar de las amenazas y aprietes el magisterio está en la calle con más lucha para reclamar un salario digno y escuelas en condiciones para enseñar y aprender”, dijo a AIM el titular del sindicato en la capital, Claudio Puntel.
En ese sentido, el dirigente apuntó que “la bronca de la docencia se refleja en cada ciudad de la provincia en las que hay manifestaciones”, pero consideró que hace falta una conducción provincial que oriente el reclamo para que se exprese con más fuerza en las calles, ya que señaló que si no hay respuestas concretas por parte del Ejecutivo “la lucha se profundizará aún más, ya que el Congreso que se realizará el 26 de agosto seguramente aprobará intensificar las acciones para arrancarle al gobierno lo que le corresponde a los trabajadores”.
Al respecto, la secretaria de Jubilados de la Comisión Directiva Central (CDC) de la Agmer por la agrupación Rojo y negro, Alejandra Gervasoni, remarcó “la fortaleza de los trabajadores que siguen en la calle más allá de los aprietes por parte del gobierno y las oscuras complicidades de la dirigencia sindical”. En ese marco, la docente cuestionó duramente la decisión del gobierno de Sergio Urribarri de desligarse del blanqueo del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), criticó la connivencia entre los poderes Ejecutivo y Judicial y denunció la anuencia de la dirigencia oficialista que conduce la CDC de Agmer.
En la costa del Uruguay “la intervención fue en la ruta 14, desde las 10, donde se realizó una volanteada para que la gente que circula por la provincia sepa qué está pasando con la educación pública; que está siendo destruida por este gobierno que se dice progresista”, indicó Eugenio Jacquemain, miembro de la comisión del salario de Agmer.
El corte de media calzada no fue mal recibido, sino que se generó empatía entre los choferes y los docentes, ya que “muchos expresaron abiertamente su solidaridad con el reclamo con bocinas, manos en alto y, hasta hubo casos, en que se bajaron a saludar”, comentó.
Más allá del paro, “las acciones seguirán durante toda la semana en los distintos departamentos”, adelantó Jacquemain, quien ejemplificó que en Gualeguaychú habrá este jueves dos horas de asamblea por turno en los niveles primaria y secundaria, con movilización y el viernes se definirán nuevas acciones departamentales.