Las bajas temperaturas en Argentina repercuten en los volúmenes exportados de arándano y se estima una reducción del 12% del volumen de fruta respecto de la temporada 2014.
Las heladas tardías de la primavera provocaron una reducción en la producción de arándano del 2015. Adicionalmente, continúa latente la amenaza de El Niño ya que los pronósticos climáticos vaticinan una temporada lluviosa.
En consecuencia, el Comité Argentino de Arándanos (ABC) expresó sus dudas respecto de los auspiciosos pronósticos y estimó una reducción del 12% del volumen de la fruta respecto de la temporada 2014, lo que significaría un total para la Argentina de alrededor de las 14.500 toneladas.
La cosecha de arándano se ha constituido en la tabla de salvación para el reducido mercado laboral de Concordia ante el anuncio del sector citrícola de que por lo menos unas 80 mil toneladas de fruta ni siquiera se cosecharán ante el desfase entre los costos de recolección y los precios de mercado.
Fuentes gremiales estiman que entre las cosechas de citrus y de arándano se ocupan unas 40 mil personas, alrededor de dos tercios de la fuerza laboral de Concordia.
