La sangre que encontraron en la casa del clan Sena y en un colchón que le habían donado a una embarazada del Barrio Emerenciano, en Resistencia, era de Cecilia Strzyzowski. Así lo determinaron las pruebas de ADN ordenadas por el equipo de fiscales que investiga el femicidio de la joven de 28 años, cometido el 2 de junio pasado en lo de sus suegros.
Las manchas de sangre se cotejaron con el perfil genético de la hermana de la víctima, a partir de la muestra aportada por Gloria Romero, su mamá, y dio un resultado «superior al 99,99%» de compatibilidad.
Se trata de la prueba más contundente en la causa hasta el momento y complica aún más la situación de los acusados.
Por el caso están detenidos los líderes piqueteros Emerenciano Sena (58) y Marcela Acuña (51), como también su hijo, César Sena (19), esposo de Cecilia. También, cuatro de sus colaboradores (el chofer Gustavo Obregón, su esposa Fabiana González, el casero del campo Gustavo Melgarejo y su pareja Griselda Reinoso), aunque por «encubrimiento agravado».
Las manchas de sangre habían sido halladas en la casa, a través del reactivo Luminol. Además, en la parrilla de una cama y en un colchón que los Sena habían donado tras el crimen junto con dos mesas de luz y un sillón rojo.
Acuña, en su indagatoria, había admitido con llamativa frialdad que aquel día vio «un bulto» en uno de los cuartos de la casa familiar y que le parecía «un cuerpo».
Pese a ello, dijo que se fue a comer un guiso con su marido a una actividad, ya que ambos eran precandidatos en las PASO: ella a intendente de Resistencia y él a diputado provincial, ambos por el partido (Frente Chaqueño) del gobernador Jorge Capitanich.
La noticia ya fue comunicada a Gloria Romero (53) por los abogados que la representan en la querella: Gustavo Briend, Juan Arregin y Fernando Burlando, quien este miércoles iba a viajar al Chaco pero el avión tuvo que volverse a Aeroparque a raíz de la muerte de nene de 2 años que padecía leucemia.
«Esta prueba es clave. Para mí el caso está cerrado», afirmó Burlando.
La pericia fue realizada en el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCyF), de Resistencia, en el laboratorio de Biología Molecular.
González, en su declaración, también contó que vio el cuerpo: «Vi un bulto envuelto en una manta y salí corriendo», afirmó.
En un patio de la casa de los Sena también hallaron restos de una mochila y de una billetera quemada.
Dentro de la última, en los bolsillos interiores de tela negra, los peritos observaron una tarjeta SUBE «con su plástico protector rosado», restos de una «tarjeta de color celeste donde podía apreciarse el chip», el número y la fecha de vencimiento del plástico a nombre de Cecilia M. Strzyzowski, restos de una tarjeta verde «Lemon» a nombre de la joven, otro plástico del Nuevo Banco del Chaco y una tarjeta de juegos infantiles del local Funland.
EL CASO
La joven fue vista por última vez a las 9.16 del 2 de junio último, cuando una cámara de seguridad registró su ingreso en compañía de su marido a la casa de sus suegros, en la calle Santa María de Oro 1460.
Según los fiscales Jorge Cáceres Olivera, Nelia Velázquez y Jorge Gómez, la mujer fue asesinada entre las 12.13 y las 13.01 en una de las habitaciones de la casa -aparentemente por estrangulamiento- en momentos en que se hallaba junto a César, Emerenciano y Acuña.
Su cuerpo fue luego trasladado por César Sena y Obregón, envuelto en una frazada y a bordo de una camioneta, hasta la chanchería de los principales imputados, donde fue triturado y prendido fuego.
Los restos quemados fueron esparcidos en distintos sectores de ese predio, junto al río Tragadero, donde el 20 de junio se encontraron restos de huesos humanos y el viernes 7 de julio otros fragmentos óseos que debe determinarse aún de qué son.
