Así lo confirmaron las pericias realizadas tras la denuncia de los choferes. “Si hubieran sido balas, los proyectiles habrían atravesado los cristales y agujereado las cortinas que estaban cerradas”, precisó el comisario Gustavo Schierloh, jefe departamental de Policía de Concordia.
El lunes se conoció una denuncia de las autoridades de la nueva Delegación Argentina de la CTM Salto Grande, según la cual un micro de esa dependencia -y otro vehículo particular- “fueron atacados a balazos” y ello fue atribuido a un presunto «mensaje mafioso» para los choferes del organismo.
Un cronista de www.diarioríouruguay.com.ar consultó sobre la denuncia de la CTM Salto Grande al comisario Gustavo Schierloh, titular de la Jefatura Departamental de Policía, quien expresó que “tenemos una intervención de ese día (9 de noviembre), cuando desde la comisaría octava se comisionó a la División Criminalística, tras una denuncia radicada por el ataque que recibió un colectivo de CTM y otro vehículo”.
Señaló que de acuerdo a lo que se pudo constatar, el colectivo y una camioneta “transitaban por inmediaciones de la estación de servicio (de san Lorenzo y La Pampa) cuando a la altura de una casa abandonada sintieron los golpes en el colectivo”.
Las pericias “constataron las improntas (marcas) en el vidrio del colectivo”, que tiene un sistema de cortinas por el cual se estableció que “los elementos lanzados no ingresaron hacia el interior, ya que de lo contrario las cortinas deberían estar perforadas y estaban sanas”.
Los peritos “determinaron que se trataban de piedras o algún elemento similar, quizás arrojados por una gomera”, ya que hasta la bala del arma de fuego de menor calibre “no puede ser detenida por un cristal”.
También detalló que “la camioneta presentaba un golpe similar a la altura de uno de los guardabarros”, y al igual que en el micro “sin perforación de la chapa”. A ellos se sumó que ni los conductores del vehículo ni los vecinos “escucharon detonaciones de arma de fuego”.
En el caso de los habitantes de las inmediaciones, “no aportaron ningún elemento, porque no escucharon disparos ni nada similar”. La única que aportó un dato fue “una vecina que habían escuchado como piedras que habían golpeado contra su vivienda”.
