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La explosión de un tambo mató a más de 18 mil vacas en un establo de Texas

Una explosión seguida de un incendio causó la muerte de unas 18 mil vacas en un establo de Estados Unidos, en lo que la prensa local calificó como una de las «mayores pérdidas de ganado» de la historia.

Ocurrió en las instalaciones de Southfork Dairy Farms, una fábrica de lácteos ubicada en la ciudad de Dimmitt, en el estado de Texas. Se trata de una de las empresas líderes en producción de leche a nivel global.

Si bien la tragedia ocurrió en la noche del lunes, algunos detalles del incendio recién fueron divulgados en las últimas horas. De acuerdo con la oficina del alguacil del condado de Castro, una persona -trabajadora del lugar- quedó atrapada durante el siniestro pero fue rescatada por los bomberos y llevada al hospital.

«Texas recibió un golpe trágico la noche del 10 de abril, cuando una explosión en una granja lechera del norte del estado mató a aproximadamente 18.000 cabezas de ganado e hirió gravemente a una trabajadora agrícola», dijo este jueves en un comunicado el comisionado del Departamento de Agricultura del Estado, Sid Miller.

El funcionario informó que aún se desconocen los hechos que rodean la tragedia y que se investigan las causas. El impacto del incendio «puede influir en el área inmediata y en la industria misma», añadió.

Ocurrió en el galpón de una empresa lechera. Estiman que es una de las mayores pérdidas de ganado de la historia norteamericana.

«Este fue el incendio de granjas más letal para el ganado en la historia de Texas y la investigación y la limpieza pueden llevar algún tiempo», detalló Miller.

El condado de Castro, donde se desarrolló el fuego, es una pradera abierta salpicada de granjas lecheras y ranchos ganaderos. Las imágenes publicadas en las redes sociales por los vecinos mostraban la gran columna de humo negro que se elevaba del incendio de la granja, así como las vacas carbonizadas que se salvaron de la estructura.

Se estima que murieron el 90 por ciento del total de vacas que la empresa tenía en las instalaciones de Dimmitt. Según datos de USA Today, los animales eran de raza Jersey y Holstein, y tienen un valor de 2 mil dólares cada una, por lo que estiman las pérdidas en varias decenas de millones de dólares, sin contar la maquinaria.

“Es mucho dinero y también mucha leche lo que se perdió. Es muy doloroso porque esto es a lo que nos dedicamos, es como conseguimos el dinero para la ciudad. Así que es una gran pérdida para nosotros», dijo Alex Aguilar, residente de Dimmitt, al Canal 10 de Texas.

El alguacil del condado de Castro, Sal Rivera, dijo a la cadena de noticias CBS que un sistema para eliminar el estiércol de los establos podría haberse «sobrecalentado».

Es un dispositivo similar a una aspiradora. Según explicó, creen que tal vez el metano puede haberse «encendido y luego esparcido con la explosión y el fuego».

 

UNA TRAGEDIA SIN PRECEDENTES

 

Según precisó la ONG Instituto de Bienestar Animal, se trata del incidente más mortal en al menos una década, cuando empezaron a registrar formalmente este tipo de hechos.

«Las granjas deben hacer más para proteger a los animales mediante la adopción de medidas de seguridad contra incendios», precisó en su cuenta de Twitter.

Luego del incendio, una de las preocupaciones que tenían desde la gobernación local era organizar cómo hacer el entierro de los restos de las 18 mil vacas.

«Es una locura. Es una verdadera tragedia», dijo el alcalde de Dimmitt, Roger Malone. «¿Cómo deshacerse de 18.000 cadáveres? Eso es algo que no te pasa a menudo», cerró.

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