El presidente de la Federación del Citrus de Entre Ríos (FECIER) Dante Grigolatto, agradeció las gestiones encaradas desde el ministerio de Producción buscando obtener un subsidio para el sector, pero consideró a la oferta de “irrisoria” y que “no viene a solucionar nada”. La promesa “dista muchísimo de lo que necesita hoy la citricultura; nosotros pedimos en total unos 650 millones de pesos para poder levantar la cosecha de este año y nos ofrecieron 30 millones”.
El representante de los productores señaló que tras las negociaciones con el Ministerio de Agricultura de la Nación y la Jefatura de Gabinete el subsidio ofrecido rondó los 30 millones de pesos. “Nosotros solicitamos alrededor de 650 millones de pesos para que las exportadoras pudieran sacar ese 25 y 30 por ciento que Argentina necesita exportar”.
En ese marco, Grigolatto consideró que los 30 millones “es un número irrisorio” y detalló que se lo manifestó al ministro de la Producción, Roberto Schunk. “Entiendo que él tiene las mejores intenciones de solucionar este problema, pero nosotros no queremos vivir de un subsidio. Lo que queremos son políticas a largo plazo para que el sector vuelva a ser rentable”, afirmó.
La Argentina produce unas 800 mil toneladas de naranjas y otras 400 mil de mandarinas. Pero como el mercado interno no absorbe ese volumen, es clave lo que suceda con la exportación, influenciada por la crisis en la Unión Europea y Rusia.
El jueves, a la vera de la autovía de la ruta 14 en el ingreso a Chajarí, los productores mantuvieron una asamblea para evaluar la posibilidad de incrementar las medidas de protesta. “Lo que se pretende es profundizar hasta que lleguen las soluciones, y hasta que no nos sentemos con quien tengamos que hacerlo”, expuso Grigolatto.
“No queremos cortar la ruta, ni perjudicar a nadie, pero urgente necesitamos respuestas”, enfatizó el productor, ampliando que en breve “se viene la cosecha de las nuevas variedades de exportación y el sector citrícola está parado. No hay movimiento económico en la ciudad porque los trabajadores de la fruta no trabajamos”.
El presidente de la FECIER subrayó que ciudades como Chajarí o Concordia “crecieron gracias al trabajo de la gente y tenemos que volver a imponer eso. Lo que hay que devolverle a la citricultura y la fruticultura nacional es rentabilidad”. Asimismo entendió que sectores productivos como la citricultura “generamos mano de obra y trabajo, además de inversiones y que el comercio y el transportes se muevan”, por lo que manifestó: “no podemos estar en esta situación. Creo que faltan políticas adecuadas para que el sector productivo vuelva a tener esa importancia que teníamos años atrás”.
DIALOGO CON EL SINDICATO
Tras los duros cruces mantenidos la semana pasada entre el Secretario General del Sindicato Obrero de la Fruta y el presidente de la Federación del Citrus, Grigolatto señaló que mantuvo un diálogo con Alcides Camejo, “con quien limamos asperezas y le manifesté mi intención de terminar con esta disputa entre empleados y productores”, y señaló que entre ambos se pidieron disculpas “y lo invité a sumarse a la ruta porque acá somos todos parte de una cadena, y si a uno le va bien, al otro también le va a ir bien”.