Militantes de organizaciones ambientales realizaron este martes una intervención en Casa de Gobierno para reclamar al Ejecutivo que pare los desmontes indiscriminados que se llevan adelante en la provincia, registró AIM. En cinco años se perdió un 50 por ciento de bosque nativo.
Preocupados y hartos de la burocracia y la complicidad de funcionarios del gobierno en la destrucción del medio ambiente en pos de oscuros negocios, activistas de Más ríos, menos termas pusieron en escena otra protesta para advertir a los ciudadanos que el monte nativo corre serio peligro de desaparecer en la provincia.
La actividad “fue para denunciar que la situación es muy crítica, ya que a Entre Ríos solamente le queda un cinco por ciento de monte nativo, según los resultados que obtuvimos a partir de un muestreo que develó que se redujo un 50 por ciento del 2010 a la fecha”, dijo a esta Agencia Jésica Musuruana, activista de la asamblea.
En ese sentido, la militante apuntó que están muy alarmados por la cantidad de denuncias que llegaron a la asamblea de distintas localidades, “principalmente de La Paz y Federación”, a las que se sumaron las de Paraná ante los desmontes en La toma vieja, “que desde hace dos años se denuncia que esta destrucción responde a intereses inmobiliarios”.
Ante este escenario, Musuruana lamentó la actitud “pasiva y cómplice del gobierno que permite que se destruyan zonas protegidas por Leyes nacionales”, ya que precisó que la dirección de Recursos Naturales “no se hace cargo del tema”. Pero a ese complejo panorama se suma otra variable que profundiza el conflicto, ya que el ministerio de la Producción reglamentó la Ley provincial que adhirió a la norma nacional “pero con un agravante ya que el decreto 1329 es pro desmonte”, por lo que deja a la provincia en una situación muy vulnerable en esta materia.
“LA BARRANCA SE PODRÍA DESMORONAR”
Por su parte, Fernando Formichelli comentó que el desmonte y las obras en La toma vieja generarán “un fuerte impacto en el medio ambiente, en la flora y la fauna de la zona, por el sistema complejo que tiene un ecosistema de por sí”.
En ese marco, apuntó que “la intervención que se hace implica una carga de agua que será mayor a la que tenía originalmente la planta de tratamiento de agua por lo que se podría en riesgo la barranca a lo que se suma que la barranca no fue protegida, fue desforestada y se generaron basurales”.