En Concordia se redujo la superficie de plantación de citrus de 13.977 a 6.891 hectáreas en doce años, mientras que Federación aumentó de 27.996 a 29.379 hectáreas. En cuanto a la producción la disminución es de un 13,6% en naranjas, un 29,3% en mandarinas y un 67,0% en limones, de acuerdo a lo revelado por el Censo Citrícola de reciente finalización. El secretario de Comercio de la provincia, Néstor Loggio, explicó que las quintas de Concordia se volcaron al arándano y la forestación.
El Censo contabilizó cerca de 600 quintas ‘sin citrus’, en esta categoría se incluyeron: abandonadas, erradicadas, cambio de uso o inexistentes. Aquí el Censo hizo hincapié en la vigencia del cultivo del arándano que con una rentabilidad atrayente provocó el traspaso de una importante superficie citrícola al arándano.
El Censo Citrícola 2016 fue llevado a cabo por la FECIER (Federación del Citrus en Entre Ríos) que solicitó colaboración a la UNER para su realización. El anterior relevamiento se había efectuado en 2004.
El departamento Concordia en el Censo Citrícola de 2004 contaba con una superficie citrícola de 13.977 hectáreas, mientras que en el 2016 cuenta con 6.891. En cuanto al número de productores pasó de 446 a 241.
Federación aumentó su superficie citrícola de 27.996 a 29.379 hectáreas. Pasando de 1327 a 1634 en cantidad de productores citrícolas.
Respecto al número de quintas, Concordia pasó de 563 a 343, y Federación aumentó de 1817 a 2005.
El Censo 2016 destacó que la mayor cantidad de quintas cítricas se encuentra en el Departamento Federación (el 85,2%), mientras que el 14,6% está ubicado en el Departamento Concordia y Colón tiene un 0,2%. Federal, que en 2004 contaba con el menor porcentaje de quintas, en 2016 no registró actividad.
CAÍDA DE LA PRODUCCIÓN CITRÍCOLA
Los resultados suministrados por el Censo Nacional Agropecuario 2002, indicaban que Entre Ríos tenía una superficie total de 48.239 hectáreas de cítricos, de las cuales 22.750 correspondían a naranja, 21.696 a mandarina y 1.432 a limón, existiendo 2.361 ha de cítricos sin identificar.
Desde 2002 y en comparación con los Censos Citrícolas 2004 y 2016 se produjo una disminución en la producción que en términos porcentuales es la siguiente:
* En 2004 un 10 % menos de naranjas, 6,7 % menos de mandarinas y 27% de limones.
* En 2016, respecto de 2002, la disminución es de un 13,6% en naranjas, un 29,3% en mandarinas y un 67,0% en limones, publicó el sitio www.chajarialdia.com.ar.
PASE AL ARANDANO Y A LA FORESTACION
El secretario de Comercio de la Provincia, Néstor Loggio, recordó en diálogo con Radio Ciudadana que en 1963 Concordia fue declarada, mediante ley nacional, Capital Nacional del Citrus.
En la década del 70, la actividad tuvo su esplendor con más de 20.000 hectáreas. “A partir de ahí comienza un declive que termina con este censo que nos está dando una radiografía preocupante para la actividad”, dijo el funcionario. La principal causa de la caída de hectáreas citrícolas fue el traspaso a otras actividades productivas como el arándano y la forestación.
“No tiene una sola razón. No podemos decir que por esta circunstancia la citricultura perdió equis cantidad de hectáreas. Hay un sinnúmero de razones. Algunas tienen que ver con la represa de Salto Grande, las condiciones climáticas, el cambio climático”, indicó.
No obstante, la principal causa de la caída de hectáreas citrícolas fue el traspaso a otra actividad productiva, como el arándano. “En el momento de auge del arándano, que fue hasta el 2008 cuando hubo una crisis muy importante, una demanda tremenda de los trabajadores porque fue un fracaso la campaña. En 2008 fue la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos y no compraron arándano. Ahí se cayeron todas las pymes que eran la inmensa mayoría y de las 2.000 hectáreas que había en 2008 bajamos a 950 y en este momento estamos pisando las 1.100”, dijo.
De todas formas, lo que se perdió de citrus es mayor a lo ocupado por el arándano. “¿Donde fueron a parar esas hectáreas que son tremendamente productivas? A la actividad forestal”, dijo.
En consecuencia, en toda la zona del ejido, unos 20 km. al este del río Uruguay desde el río Uruguay incluyendo parte de los departamentos Colón y Federación hasta Corrientes, la actividad forestal crece. “Está teniendo unos rindes superiores a la actividad citrícola”, dijo Loggio.
El año pasado se presentaron expedientes para obtener subsidios por 8.000 hectáreas nuevas plantadas en el departamento Concordia. Loggio sostuvo que en la provincia hay 120.000 hectáreas plantadas de eucaliptus, entre 18.000 y 20.000 de salicáceas (álamos y sauces) en la zona del Delta y otras 15.000 de coníferas (pino).
Entre otros datos, Loggio indicó que la empresa Masisa, además de ser el principal consumidor de la madera de eucaliptos y pinos, es el mayor productor dado que tiene 20.000 hectáreas plantadas. En el otro extremo hay muchos pequeños empresarios. “Lo toman como una inversión. En vez de atesorar en dólares, invierte en una actividad productiva que, pasados los 10 años, van a su proceso industrial”, mencionó.
“Es un ciclo largo y quien se mete en este negocio tiene que tener espaldas financieras para aguantar 10 años hasta que se produzca el primer corte, después se convierte en un negocio interesante, muy rentable. Si el eucaliptus tiene rebrote se puede volver a cortar entre una y dos veces, en 30 años tenés garantizada una actividad económica con ingresos razonables para los niveles de inversión que existen”, recalcó.
“La actividad ha variado mucho. Antes se utilizaba para hacer pasta celulósica o tablas. Hoy se utiliza para hacer muebles de excelente calidad y para eso se requiere madera de mucha calidad. Hay labores en los bosques que hacen que tengamos eucaliptus sin nudos y esto requiere mucha mano de obra y mano de obra intensiva”, dijo Loggio.
Volviendo al citrus, Loggio dijo que hay sistemas productivos modernos en base a técnicas como el fertirriego que les van a permitir subsistir a los productores en un mundo que se ha vuelto más competitivo y con mas actores. “Hace 10 años Perú no tenía citrus y ahora tiene y compite con nosotros en el mismo período de tiempo. Marruecos tiene citrus en pleno desierto porque hay sistemas productivos con ductos que traen agua de centenares de kilómetros como en Sudáfrica que traen agua de 500 km. para producción de cítricos pero tienen tal nivel de productividad por hectárea que, a pesar de los costos de traer agua, siguen siendo competitivos”, mencionó.
“Nosotros tenemos el agua a flor de piel, a 30 metros de profundidad; tenemos aguas superficiales y se vienen inversiones en acueductos muy importantes para la región nuestra de manera que las posibilidades para que nuestra citricultura siga siendo competitiva están dadas. Necesitamos como siempre que la relación del Estado con el sector privado vaya de la mano y que todo el mundo se comprometa en que las inversiones vayan de acorde a los desarrollos necesarios para seguir siendo competitivos”, remarcó.
Por otra parte, Loggio opinó que el mercado interno se va a “achicar” por ello es necesario buscar nuevos mercados externos. En ese sentido, dijo que ese fue uno de los objetivos del reciente viaje a China del gobernador Gustavo Bordet. Y adelantó que en 60 días aproximadamente el gobernador viajará a Estados Unidos con el mismo propósito.
Respecto del país del hemisferio norte, Loggio dijo que está vedado el acceso de los limones argentinos ya que hay dos zonas que son fuertemente productoras de esa fruta pero, a su vez, tienen problemas de productividad: California y Florida. “Nosotros pagamos los platos rotos con los cítricos dulces. No deberíamos tener esa dificultad pero para Estados Unidos el citrus es uno solo”, recalcó.