Las elecciones que renovarán las instituciones de la Unión Europea (UE) entraron este sábado en su tercer día con la emisión de votos en Eslovaquia, un país aún sacudido por el intento de asesinato contra su primer ministro. Malta e Italia también votan este sábado, pero los italianos podrán acudir a las urnas hasta el domingo por la tarde. Sin embargo, el gran día de estos comicios será el domingo, la última jornada, cuando se votará en la mayoría de los países del bloque, incluyendo a España, Francia y Alemania.
Las elecciones europeas arrancaron el jueves con el voto en Países Bajos, donde una alianza de verdes y la centro-izquierda superó por una diferencia mínima al ultraderechista Partido por la Victoria (PVV).
Los electores eslovacos parecen haber cerrado filas detrás del partido de centroizquierda Smer-SD después del atentado a balazos contra el primer ministro, Robert Fico, el 15 de mayo.
Las autoridades del país afirmaron que la tentativa de magnicidio, emprendida por un hombre de 71 años, tuvo motivaciones políticas.
Fico, quien aún se recupera de sus heridas, divulgó un video donde aseguró que su atacante era “un activista de la oposición”, a la acusó por su “política agresiva y de odio”.
Aunque Fico no habló directamente de la votación, arremetió contra la Unión Europea, insinuando que era una víctima debido a sus opiniones, que difieren mucho de la corriente dominante europea.
Fico se opone firmemente a apoyar a Ucrania en su guerra contra la invasión a gran escala de Rusia. Puso fin a la ayuda militar de Eslovaquia a Ucrania tras la toma de posesión de su gobierno de coalición el 25 de octubre. También se opone a las sanciones de la UE sobre Rusia y quiere impedir que Ucrania se incorpore a la OTAN.
Según los analistas, el atentado podría aumentar las posibilidades del partido izquierdista al que pertenece el primer ministro, Smer (Dirección), principal socio de la coalición de gobierno, de ganar los comicios.
En Dinamarca, otro de los países que irán a las urnas el domingo, la primera ministra, Mette Frederiksen, fue agredida físicamente por un hombre en una plaza de la capital, Copenhague.
Este sábado, la atención la acaparará Italia, donde el partido de la primera ministra Giorgia Meloni, Hermanos de Italia, se perfila para desempeñar un papel central. Los ciudadanos mayores de 18 años votan durante dos días para cubrir 76 escaños del Parlamento Europeo.
Se estima que Meloni sea la gran vencedora, reflejando el crecimiento del partido de extrema derecha Hermanos de Italia, sobre todo a expensas de sus socios de coalición, la populista y antimigrante Liga y la centroderechista Forza Italia. Aunque no se espera que la votación afecte al equilibrio en la coalición gobernante, el resultado podría ampliar la influencia de la mandataria en la Unión Europea, ya que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, no ha descartado una coalición con su grupo.
Aprovechando su popularidad, Meloni se presenta como candidata preferente, aunque no tiene intención de ocupar un escaño en el Parlamento Europeo.
Por el momento, la primera ministra no ha adelantado cuál será su postura, e insiste en que su objetivo y el de su partido es hacer que las formaciones europeas de izquierda queden relegadas a la oposición.
Meloni mantiene la cuestión migratoria en el centro de su discurso, un asunto que los partidos de la derecha lograron imponer como fundamental en estos comicios.
Los sondeos pronostican un marcado crecimiento de los partidos de extrema derecha, que podría hacerse con un cuarto de los escaños en el Parlamento Europeo, una perspectiva que arroja un manto de incertidumbre sobre el equilibrio político de los próximos cinco años.
Ese porcentaje resulta insuficiente para formar una mayoría, pero convertiría a esa tendencia en un interlocutor insoslayable para alcanzar acuerdos de fondo.