El presidente de la Federación de Cooperativas Arroceras Argentinas (Fecoar), Claudio Francou, denunció que «hay una situación desesperante en el sector”. Dijo que la caída de entre 20 y 25% en los precios internacionales, el retraso cambiario, la presión fiscal y los mayores costos internos, provocaron un coctel explosivo que le quitó la rentabilidad al sector al punto que hoy los pequeños productores están con dificultades para pagar las deudas con las cooperativas que les financiaron la siembra el año anterior.
En la Federación alertan que muchos productores, sobre todo pequeños, estarán en problemas para sembrar la próxima campaña, con lo que se avecina una nueva caída del área.
Entre Ríos dejó de ser la primera productora de arroz, lugar que ocupa la provincia de Corrientes, pero conserva buena parte de la estructura de industrialización.
Francou aseguró que «hay una situación desesperante en el sector. El pequeño a mediano productor financia a través de las cooperativas la totalidad de los insumos, incluyendo el gasoil para labores y riego, y hay dificultades para hacer frente a los compromisos».
En el país, Corrientes es la provincia que más siembra arroz, con 105.200 hectáreas y luego le siguen Entre Ríos (75.000 hectáreas), Santa Fe (48.500 hectáreas) y Formosa (8000 hectáreas). Son datos oficiales del ciclo 2013/2014, los últimos disponibles.
Los compromisos de pago de los insumos vencen ahora mientras los productores comienzan a trazar los planes de siembra para la nueva campaña, cuya implantación comienza en septiembre.
De la última cosecha hay un saldo exportable de 900.000 toneladas, de acuerdo con estimaciones de Fecoar. Pero el problema es que las industrias y cooperativas enfrentan un duro escenario en el frente externo.
«Las industrias y cooperativas no están pudiendo cerrar negocios de exportación por la caída de los precios internacionales, los altos costos internos para despachar la mercadería desde los puertos, el retraso cambiario y la presión fiscal», opinó Francou.
Según el dirigente, si se concretaran nuevas operaciones éstas se harían «asumiendo una caída del 25% en dólares». Y esto se trasladaría a la materia prima del agricultor. «En consonancia con los valores que se puedan ejecutar exportaciones, el precio al productor será de entre 25 y 30% menos que la campaña anterior», dijo. En la federación alertan también que muchos productores, sobre todo pequeños, estarán en problemas para sembrar la próxima campaña.
NEGOCIOS EN PICADA
Las exportaciones de arroz del primer trimestre del año registraron una drástica contracción. De acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), entre enero y marzo pasados cayeron 54% respecto de igual período de 2014. Pasaron de 118.848 toneladas a 54.284 toneladas. Irak, Senegal, Brasil, Venezuela y Sierra Leona, entre otros países, conforman el lote de compradores del arroz argentino.
Según datos de Fecoar, la producción de arroz emplea a más de 3000 personas en forma directa, y la industrialización, más de 2500. En tanto, se calcula que la mano de obra indirecta, desde servicios, transportistas a contratistas rurales, representa otros 4500 empleos.
MAS ECONOMIAS REGIONALES EN PROBLEMAS
El arroz en el litoral se sumó a la larga lista de economías regionales en crisis, que va desde las peras y manzanas en el norte de la Patagonia hasta el azúcar en el NOA.
La situación coincide en un momento en que a cooperativas e industrias que exportan les está resultando complicado cerrar negocios con el exterior por la caída de entre 20 y 25% en los precios internacionales, el retraso cambiario, la presión fiscal y los mayores costos internos.