“En canotaje, hace tiempo que tenemos este tipo de inconvenientes”, dijo Lucas Soto. El martes a la tarde se realizó un operativo de Prefectura por la presencia de casi una docena de kayaks que habrían ingresado ilegalmente al país.
En la tarde del martes, la delegación local de Prefectura realizó un procedimiento en el Club Regatas Concordia, donde se secuestró casi una docena de kayaks; procedentes del Uruguay y sin la correspondiente documentación aduanera.
Según trascendió, los botes tendrían como destino final la ciudad de Tigre. Un ciudadano uruguayo se presentó con la documentación requerida, aunque no se aclaró los motivos que justifiquen la presencia de las embarcaciones, en las instalaciones del lugar y a la vera del río.
FALTA DE RESPETO
En diálogo con www.diarioriouruguay.com.ar, Lucas Soto, presidente de la institución, comenzó señalando que “esto es algo por lo que nosotros venimos luchando hace mucho tiempo y que es la falta de respeto de mucha gente hacia al club”.
Soto remarcó que los integrantes de la conducción de la entidad “somos personas que trabajamos ad honorem porque amamos la institución, pero no podemos estar todo el día, porque tenemos que trabajar también para comer”, y que esas ausencias serían aprovechadas por inescrupulosos para cometer este tipo de maniobras, que terminan perjudicando la imagen de la histórica entidad. Por lo que “así, es seguro que hay cosas que se nos escapan”.
RESPONSABILIDADES
Al hablar de responsabilidades, el dirigente no dudó y apuntó directamente a la “sub comisión de canotaje”, subrayando que “nosotros no tenemos nada que ver” y deslizó elípticamente que «si yo tengo un profesor en remo, ese profesor es el que a mí me tiene que cuidar las espaldas; no a mí, sino al club”, argumentó.
Soto reconoció que “en canotaje, hace tiempo que tenemos este tipo de inconvenientes”, dado que “hacen y deshacen a su voluntad”. En ese sentido, señaló que “no tienen ni el decoro de avisarnos y yo me entero por el jefe de Prefectura”.
También admitió que «es difícil que sepamos la cantidad de embarcaciones que ellos (la gente de canotaje) tienen (guardadas) en el club”, aseveró.
El presidente del Regatas comentó que “estamos hablando de un ilícito federal, que nos hubiera podido costar una amargura bastante grande”. Debido a la “mala actitud de varios personajes, algunos de los cuales, gracias a Dios ya los pudimos sacar” del club propiamente dicho. “Pero hay otros que todavía parece que siguen”, puntualizó.
Por último, adelantó que aún desconoce qué actitud se tomará. “No sé qué actitud voy a tomar, lo voy a hablar con la gente de la Comisión”, afirmó.
