Dos hombres que iban en bicicleta por la avenida Presidente Illia fueron atacados a balazos por dos delincuentes que se movilizaban en moto. A raíz de los disparos falleció Matías René Walton de 39 años.
Según trascendió, la víctima había salido en el mes de diciembre de la Unidad Penal Nº3 de Concordia, tras cumplir una condena de 9 años por un crimen ocurrido el 30 de noviembre del 2013.
En esa oportunidad, Walton había asesinado a Antonio Benítez de 21 años tras efectuarle disparos de arma de fuego. El hecho ocurrió cuando la víctima se encontraba en la vereda de calles 142 y 53 Este del barrio Constitución y el conflicto se originó por problemas personales entre ambos.
Días después de ocurrido el hecho, Gladis Beatriz Miño entregó a su hijo Matías Walton a la justicia, quien luego fue condenado a través de un Juicio Abreviado.
LA FAMILIA DE WALTON Y SU VINCULACIÓN CON EL NARCOTRÁFICO
Gladis Beatriz Miño, alias “Tica”, madre de Matías Walton, tiene antecedentes y vinculación con el narcotráfico. En el año 2016 fue condenada junto a su hija Carina Maricel González a cuatro años y dos meses de prisión y a pagar – en ese entonces – una multa de 2500 pesos.
Los domicilios de Miño y González fueron allanados por la policía de Entre Ríos el 27 de marzo de 2015, y allí encontraron “cocaína, sin sustancias de corte y con una alta concentración”.
Los efectivos que realizaron los procedimientos, tras una investigación que comenzó en julio de 2014, secuestraron “166 cigarrillos armados de marihuana y 35 pequeños envoltorios de cocaína, con un peso –respectivamente- de 127 gramos y 9 gramos en la casa de Miño; mientras que en la casa de González, se decomisaron “400 cigarrillos armados de marihuana –que pesaron 339,6 gramos– y un envoltorio de sustancia blanca compactada –que se determinó era cocaína– con un peso de 233,8 gramos”.
Las dos mujeres resolvieron su situación procesal en un juicio abreviado, en el que dieron su consentimiento a la calificación legal de Tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, y aceptaron la pena de cuatro años y dos meses de prisión más una multa de 2.500 pesos.
Fuente: Diario Río Uruguay