El Presidente modificó la estructura del proyecto buscando de esta manera los votos de la oposición, que le serán indispensables, dadas las diferencias internas que maneja su Gobierno. Para esto, en la redacción, separó la aprobación de la refinanciación, del articulo con las medidas específicas
El presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, firmaron este mediodía el proyecto de ley para que el Congreso apruebe el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y lo enviaron a la Cámara de Diputados.
Con el objetivo de facilitar el apoyo de los legisladores de la oposición, el Gobierno aceptó modificar la redacción del proyecto y desdobló el primer artículo de la iniciativa. En la versión final, el artículo primero aprueba la refinanciación de la deuda; el segundo, el memorándum de políticas económicas y financieras y el memorándum técnico. Es el artículo dos el que remite a los anexos con la letra chica de lo acordado con el FMI.
En su versión original, el artículo primero del proyecto -que ayer dio a conocer la Casa Rosada- planteaba: “Apruébase el acuerdo para el refinanciamiento de la deuda entre la República Argentina y el FMI conformado por el memorándum de políticas económicas y financieras y el memorándum técnico, que como anexos (…) forman parte integrante de la presente ley”.
Con este desdoblamiento el Gobierno pretende conseguir el apoyo de los legisladores opositores dispuestos a respaldar con su voto la autorización del refinanciamiento, pero no las medidas contempladas en los anexos, que prevén la reducción del déficit, el recorte de subsidios a la luz y el gas, y cambios en las políticas monetarias, por ejemplo.
Si bien la nueva redacción busca conseguir el apoyo de la oposición, el mensaje de envío del proyecto al Congreso incluye duras críticas al gobierno de Mauricio Macri y su gestión de la deuda contraída con el Fondo.
Dice, por ejemplo: “Los desembolsos se utilizaron principalmente para financiar la formación de activos externos y para cancelar deuda de los acreedores privados en moneda extranjera que estaba en situación de insostenibilidad; deuda externa que había sido irresponsablemente aumentada durante el período diciembre de 2015 y marzo de 2018″.
El Presidente afirmó también en su mensaje al Congreso que “se han tomado las mejores opciones disponibles dentro de las limitadas herramientas previstas en el portafolio de programas del FMI, de modo que se evite que la República Argentina incurra en atrasos con el organismo” y afirmó que esos retrasos generarían “un daño inconmensurable a la recuperación del país post crisis económica y en el marco de la pandemia” que todavía no terminó.