Un informe de la consultora Economía y Energía proyectó que este año las importaciones de energía treparán hasta los US$ 12.500 millones, marcando un nuevo récord histórico. Las exportaciones, sin embargo, también aumentarán por el salto de las ventas de crudo Medanito al exterior. Los subsidios, por último, se ubicarán por encima de los US$ 16.700 millones.
Un estudio realizado por la consultora Economía y Energía que conduce Nicolás Arceo, uno de los consultores más respetados del sector, advirtió que en 2022 la balanza comercial de energía registraría un déficit de US$ 4.911 millones. Ese número se explica por el fuerte salto que anotarán importaciones de energía, que llegarán a los US$ 12.503 millones, número récord en la historia argentina, en tanto que las exportaciones totalizarán US$ 7.592 millones. El rojo de la balanza comercial del sector se multiplicará por ocho este año, dado que en 2021 el déficit fue de sólo 559 millones de dólares.
El informe destaca que el aumento de los precios internacionales de los hidrocarburos y la recuperación de la demanda local, sumada a la crisis hídrica y la disminución de la oferta de gas natural proveniente de Bolivia, son las causas del deterioro del balance del sector durante este año.
Arceo manifestó que esta situación “comenzó a visualizarse el año pasado producto del aumento en las cantidades importadas”. Además, consideró que el sector energético implicará en 2022 “una carga sensible sobre el balance cambiario y comercial del conjunto de la economía Argentina”.
Para el análisis se tomó como referencia el escenario macroeconómico que se incluyó en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Desde Economía y Energía explicaron que la insuficiente recuperación de la producción local de gas natural, en especial en la cuenca Austral y del Golfo San Jorge, y los las restricciones en la capacidad de transporte disponible desde la cuenca Neuquina, así como también la inexistencia de incentivos adicionales para la expansión de la producción gasífera en las restantes cuencas (como por ejemplo, ofrecer un precio más caro para el gas producido en la cuenca del Noroeste y del Golfo San Jorge), redundó en la necesidad de importar mayores volúmenes del fluido a precios récord.
La invasión rusa sobre Ucrania presionó aún más sobre el incremento de los precios internacionales de los hidrocarburos. Esto impactó en el valor de las importaciones energéticas, que este año se ubicarán incluso por encima de las de 2013 (US$ 10.100 millones) y 2014 (8760 millones). Sin embargo, a diferencia de esos años, se estima que el volumen de exportaciones sería significativo por el aumento en las ventas externas del crudo, compensando de manera parcial el déficit del sector.
Importaciones y exportaciones
Del total de las importaciones proyectadas para 2022, un 37% corresponderán a las compras de gasoil, que demandarán una factura de US$ US$ 4.623 millones; un 35% a las de GNL, que sumarán unos 4413 millones; y un 8% de gas natural de Bolivia, por US$ 1.056 millones, según las proyecciones de Economía y Energía.
En cuanto a las exportaciones, un 53% se explicarán por la venta de petróleo por US$ 4.027 millones; un 9% a la nafta virgen por 725 millones; y también, un 9% al GLP por US$ 699 millones.
Por otra parte, el informe de la consultora arrojó que en 2021 las exportaciones del sector energético crecieron un 47% respecto a 2020, mientras que las importaciones lo hicieron en un 121% durante ese período.
En relación con lo anterior, el 75% del aumento de las importaciones de energía durante el año pasado responde al incremento de las compras externas de gas oil (+1.433 millones) y GNL (+952 millones). Estos productos energéticos sumados al gas natural representaron, en los últimos diez años, el 71% de las compras del sector y el 72% en 2021.
Exportaciones en 2021
Desde Economía y Energía, se exhibió que en 2021 las exportaciones de energía eléctrica representaron el 16% del total. A esto se le añadieron las exportaciones de petróleo, nafta virgen, bunker y GLP que significaron el 84% de las exportaciones energéticas en la última década.
De igual manera, se mostró que las exportaciones de petróleo mantuvieron un incremento que persiste desde 2017, y se sostuvo que en caso de mantener esta tendencia, con estos precios internacionales “se podrían incrementar sensiblemente las exportaciones energéticas a lo largo de los próximos años”.
También, se reveló que en 2021 la crisis hídrica en Brasil y la disponibilidad del parque térmico local dieron como resultado un nivel de exportaciones de energía eléctrica que significó 866 MUSD. Desde la consultora consideraron que eso será difícil de replicar en 2022.
Por último, se indicó que en caso de que se mantengan las tendencias actuales en cuanto a los precios de la energía, el nivel de subsidios será récord y podría llegar a los US$ 16.756 millones, con lo cual superará el valor de 2015 (US$ 15.753 millones), el máximo anterior.
A su vez, se aclaró que si el PIB en dólares se mantiene estable —comparándolo con los registros de 2021- la incidencia de los subsidios a la energía alcanzaría los 3,4 puntos porcentuales del Producto Bruto.
Por Loana Tejero para Econojournal