En la Argentina, cuando una mujer se encuentra en una situación socioeconómica y educativa baja, aumenta la desigualdad a la hora de ejercer la maternidad y vuelve a la madre más vulnerable. Esta conclusión se desprende del informe “Maternidad: indicadores críticos reflejan las desigualdades que enfrentan las madres en contextos de vulnerabilidad”, realizado por el Observatorio del Desarrollo Humano y la Vulnerabilidad (ODHV) de la Universidad Austral.
Según este estudio, publicado este domingo del Día de la Madre, el 20% de las madres del nivel socioeconómico más bajo tiene entre 15 y 19 años, mientras que en nivel más alto este porcentaje es de 1,3%. En lo que refiere al nivel educativo, el 17% de las madres menores de 20 años no han terminado el secundario, mientras que en las que sí lo finalización el porcentaje de madres menores de 20 años es del 3%.
Para la elaboración de este informe, la UA utilizó un estudio científico propio realizado en 2024 y con base en datos de 211 casos que reflejan 35 variables relacionadas a la maternidad en la Argentina en sectores vulnerables y no vulnerables. Estas cifras -más otras obtenidas de Unicef- fueron cruzadas con indicadores nacionales del INDEC (de 2021 a 2024) y del Ministerio de Salud (2022).
Qué datos se desprenden del informe de la Universidad Austral
El documento señala que la desigualdad -por nivel socioeconómico y educación- incrementa significativamente las probabilidades de maternidades tempranas. Además, revela cómo la vulnerabilidad puede llevar a las mujeres a conseguir empleos más precarizados, a presentar más problemas en la crianza y a tener más hijos que fallecen.
Por otro lado, la participación de los padres en la crianza es significativamente más baja en los sectores vulnerables en comparación con los no vulnerables. En los sectores más vulnerables, 8 de cada 10 hogares son monoparentales maternos.
A este dato se añade que, en los hogares monomaternales, el 68% de los progenitores varones no convivientes incumple con su responsabilidad parental, es decir, con la cuota alimentaria.
En relación al estrés maternal que sufren las mujeres, casi el triple de las madres del sector vulnerable ejerce el castigo físico a sus hijos en relación a las madres del sector no vulnerable.
“Científicamente se demuestra que el estrés maternal produce un impacto significativo en las relaciones vinculares (de pareja y materno-filiales), en el bienestar familiar, en la salud integral de la madre y del niño y determinará los comportamientos y estilos parentales. Cuando la mujer se encuentra en situación socioeconómica y educativa baja, aumenta la desigualdad y vuelve a la madre más vulnerable”, destaca el informe.
Y agrega, en este sentido, que “es fundamental conocer los distintos factores que incrementan el estrés maternal potenciando la vulnerabilidad, a fin de poder dar respuestas eficaces” a esta situación.
El estudio realizado por la UA confirma la tendencia de los años anteriores, como se puede ver en esta nota de Chequeado con base en datos de un informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec). Según este think thank, la mayoría de las mujeres en la Argentina son madres pero no llegan a serlo con el mismo recorrido de vida, sino con una marcada desigualdad.
Fuente: Chequeado