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Después del veto, Javier Milei opinó que «la universidad pública nacional hoy no le sirve a nadie más que a los hijos de la clase alta»

Este sábado, Javier Milei encabezó un acto de presentación del nuevo Centro Cultural Palacio Libertad Domingo Faustino Sarmiento, que representa un cambio de identidad del Centro Cultural Kirchner (CCK), inaugurado en el 2012 luego de una remodelación del antiguo edificio de Correo. Allí, el Presidente consideró que «el mito de la universidad gratuita se convierte en un subsidio de los pobres hacia los ricos, cuyos hijos son los únicos que llegan a la universidad».

«Bienvenidos a uno de los primeros pasos para cambiar la historia», dijo el presidente al iniciar su alocución, y continuó: «Historia que intentaron prostituir cambiando los nombres y ensuciando a los grandes héroes de esta patria». «Para algunos quizás sea un simple cambio de nombre pero para nosotros es el inicio de una nueva etapa en donde enaltecemos a las figuras de nuestros más grandes próceres y símbolos nacionales», afirmó.

Luego, y tras mencionar algunos de los logros de las políticas educativas de Domingo Faustino Sarmiento, realizó su crítica hacia las iniciativas opositoras para incrementar el presupuesto educativo: «Los mismos que llevaron a cabo el intento de demonización contra el padre del aula, son los que ahora pretenden rasgarse las vestiduras por la educación y toman a los alumnos de rehenes en su desesperado intento por mantener sus privilegios».

Asimismo, opinó que la oposición «está poniendo mal el foco sobre el final de la carrera educativa, cuando tenemos problemas de formación de capital humano básico porque los chicos no comen y después no pueden estudiar». «La verdad incómoda de la educación argentina es que la universidad pública nacional hoy no le sirve a nadie más que a los hijos de la clase alta, los ricos y la clase media alta», opinó y planteó que «la universidad ha dejado de ser una herramienta de movilidad social para convertirse en un obstáculo para la misma».

«¿Podrían permitir que se los audite, no? Porque acá no está ni en juego la cuestión de la universidad pública y gratuita», planteó el Presidente de la Nación, quien analizó que «la cuestión es que los recursos son escasos y siempre robar está mal. Queremos terminar con las filtraciones del dinero que entra a la universidad de lo que verdaderamente le llega a los alumnos y profesores. No lo que se queda en el medio con autos caros de u$s 90.000». «Si no quieren ser auditados es porque están sucios», sostuvo.

Luego de realizar un repaso de académicos y autores económicos estadounidenses en torno a la teoría del crecimiento endógeno, Javier Milei aseguró que «si hay alguien convencido de la importancia del capital humano y del valor de la educación, soy yo. Por eso cree el Ministerio de Capital Humano. Dejen de mentir, delincuentes, que no quieren ser auditados». «Tenemos la titánica tarea de volver a sentar las bases para el desarrollo económico, social y cultural de la Nación», concluyó.

La fecha elegida representa el 150° aniversario del final de la presidencia del propio Domingo Faustino Sarmiento, quien fue homenajeado en la ceremonia de este sábado por el Coro Nacional de Adultos, que interpretó el himno que lleva su nombre. Si bien el discurso de Javier Milei fue el único de la noche, estuvo presente el Gabinete nacional junto a dirigentes de La Libertad Avanza y otros invitados especiales.

La historia del CCK

El edificio fue construido por encargo de Ramón J. Cárcano, director nacional de Correos en 1890, según un proyecto del francés Norbert Maillart, quien fue convocado en el marco de una renovación edilicia de Buenos Aires financiada con los enormes recursos del modelo agroexportador. A fines del siglo XX fue desafectado de la Empresa Nacional de Correos y Telégrafos.

Al acercarse las conmemoraciones del bicentenario de la Revolución de Mayo, el presidente Néstor Kirchner resolvió instalar en el edificio histórico del Correo Central el «Centro Cultural del Bicentenario» y llamó, en 2006, a un concurso internacional de anteproyectos a fin de decidir qué nuevo uso darle para concretar tal propósito.

Las obras comenzaron en 2010 bajo la presidencia de Cristina Kirchner, quien inauguró una primera parte ese mismo año. Continuaron hasta 2012 cuando fue además bautizado como Centro Cultural Dr. Néstor Carlos Kirchner, en homenaje al entonces ya fallecido expresidente.

Apenas cambió la gestión, el actual Gobierno anticipó decisión del cambio de nombre que finalmente se oficializó a través del Decreto de Necesidad y Urgencia 897/2024, argumentando que «este tipo de decisiones representan la profundidad del cambio para materializar los valores, las creencias, las convicciones, los objetivos, los ideales y la ética que deben guiar la acción de gobierno».

Fuente: Ambito Financiero

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