Este año estaba planteado exactamente como se está verificando. El Gobierno solo intenta llegar, sin saber muy bien a donde. Crisis energética y crisis del campo como símbolos de la “deriva”. Nadie habla de lo importante. Cuatro años sin un rumbo, ni siquiera uno equivocado, nos dejan en una situación dramática, raspando el fondo del tarro. Hacen falta 7 años de coherencia para que este país salga adelante, nada, pero absolutamente nada más.
Emiliano Damonte Taborda – El Aguijón
Comunicación sobre lo que importa
Tal vez me equivoque, si es así les pido me lo hagan saber via Twitter @gervasiodamonte (Ayer tuve una conversación muy interesante con uno de los Maestros que me ha dado la vida, en la que surgió el tema de la comunicación como mecanismo de ida y vuelta), pero no recuerdo haber escuchado a un solo funcionario del Gobierno, hablar acerca del modo de encarar con seriedad la sequía que se llevó puestos unos 25.000 millones de dólares durante el último año. ¿Por qué hablamos de esto? porque es lo que importa, lo demás es un baile de vanidades e incapacidades irrespetuoso
Esta misma mañana publicamos un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (recomiendo seguir sus newsletters) en el que se da cuenta de la pérdida para la Provincia de Santa Fé de 5100 millones de dólares solo en la cadena de soja/maíz/trigo.
¿Esto llegó de sorpresa? De ninguna manera, hace tres años que venimos en sequía, aunque este último haya sido el más dramático. Si alguien sabe de alguna medida que haya buscado mejorar las condiciones de los productores, que me la cuente. Pero sobre todo si alguien conoce alguna medida tendiente a reducir el impacto de la crisis sobre la economía, que nos lo haga saber, porque si había, no funcionó.
La gestión de la sequía es en muchos aspectos similar a la gestión de la crisis energética que viene sufriendo la argentina desde hace lustros. Nos encontramos de golpe sin gas, sin electricidad, sin distribución, con la gente por la calle rompiendo todo porque no tiene luz. ¿Pero pasa realmente de golpe?
El choque
El ritmo frenético al que estamos bailando hoy, es el que nos marcan las consecuencias de años de desatinos y dolo. Repito siempre que estamos viviendo un momento que yo llamo “el choque”. Es decir, aquel momento en el que las consecuencias materiales de todos los errores se concentran y son absolutamente inevitables. Ya no se puede patear nada para adelante.
Simplemente Sergio
“Simplemente Sergio”, solo atinó a manotearle las reservas de porotos a los productores por medio del dólar soja, que solo trajo más emisión, más desigualdad, más problemas para las economías regionales y, por supuesto, más inflación.
Trivia
Otra pregunta, por simple curiosidad. ¿Alguien que no sea entrerriano (allá lo conocen bien), sabe quién es Juan José Bahillo? También acá espero sus comentarios en @gervasiodamonte . Una pista, es el de las heladerías y hoy es funcionario del Gobierno Nacional.
Fondo del tarro
Toda la gestión de Alberto y Cristina Fernández ha sido un doloroso, pesado, indecoroso, intentar llegar. Un tratar de que pase el tiempo sin que todo se rompa, o sin que se den cuenta de que no tienen la menor idea. Tal vez fue siempre así, solo que esta vez no había “viento de cola”.
Es probable que finalmente estemos llegando… que estemos llegando al fondo del tarro. Mientras tanto solo nos queda esperar que pasado este momento de “choque”, hayamos aprendido algo, y empecemos a trabajar con una visión un poco más a largo plazo.
Conclusiones
No compren “espejitos de colores”, pongan a prueba con rigor toda propuesta, especialmente si está teñida de fantasía ideológica, no hay salida sin un sistema fuerte en el que haya equilibrio de poderes, se iguala para arriba, no se olvida al de abajo.
Hacen falta 7 años de coherencia para que este país salga adelante, nada, pero absolutamente nada más.
Buen fin de semana, corazón atento y mente “Crítica”, les augura, El Aguijón