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De pactos acuerdos y relatos, y de la contundencia de lo material / Por Emiliano Damonte Taborda

Junio marca para el Gobierno un cambio de etapa, como bien expresó el Ministro de Economía. Se agotaron una serie de dinámicas en las que se había movido la Gestión, no sin cierta habilidad, y que le permitieron manejarse con margen para errores e imprevistos. El pacto de Mayo es un decálogo refundacional que constituye relato del más rancio, al mejor estilo kirchnerista. Sin poder vinculante, sólo tendrá sentido suficiente respaldado con coherencia por una gestión que mejore las condiciones de vida más escenciales de los ciudadanos

Los diez mandamientos
Los diez mandamientos

Relatos del horror

Uno de los puntos principales que aprovechó el Presidente y su gestión este primer semestre fue el contraste. La figura del Tren Fantasma es poderosa, divertida incluso, y modular, uno puede poner adentro un poco de todo. La herencia que recibió Milei es calamitosa, y con gran habilidad logró que eso le jugara a favor. El saldo favorable en tolerancia que le dejó el desastroso Alberto Fernández es inmenso, y probablemente tarde mucho en agotarse. Personalmente creo que si el Presidente maneja bien algunos resortes éste factor seguirá jugándole a favor por mucho tiempo, ya de manera menos evidente, un poco como una emoción de fondo, algo que cuando nos irritamos nos recuerda a Sergio Massa con sus dólares soja destruyendo economías regionales, al vacunatorio VIP de Ginés, a la mejicaneada de la coparticipación que le pegaron a Larreta, a los bloqueos de Pymes por parte de Camioneros, a Julio De VIdo, Guillermo Moreno, José López, y así hasta escribir varias páginas. 

La contundencia de lo material

Pero hay factores que nos llaman brutalmente al presente y son potentes para diluir el miedo que nos deja el pasado. Son los elementos que constituyen la realidad más física, se trata aquellos en los que las consecuencias materiales de las acciones se manifiestan más velózmente. De esta naturaleza son los desafíos que deberá enfrentar el Gobierno durante el segundo semestre del año. La caída de la actividad industrial y de la construcción evidenciada en todos los índices, con la consecuente caída del empleo, el invierno frío, el adecuamiento tarifario, una cosecha importante en cantidad pero más floja en dólares, la tasa de interés, la brecha cambiaria, por citar solo algunos, son asuntos que no se resolverán con retórica y propaganda. 

El Pacto de Mayo

En la óptica de esta nota de opinión, el Pacto de mayo que se firmará en Julio, es relato puro. Son exactamente diez puntos, no once (para agregar el nuevo sobre educación sacaron a otro), simplemente para cuidar un número fundamental en un relato de acuerdos, llamándonos a los diez mandamientos revelados a Moisés en el Sinaí, por si hace falta explicitarlo. El pacto no tiene ningún carácter vinculante y sólo esboza diez postulados lo suficientemente generales como para que casi ningún ciudadano razonable pueda decir que no está de acuerdo, y en ese sentido está bien que así sea, ya que se trata justamente de un “acuerdo”. El vínculo con lo simbólico y la toma de posición son importantes, y de eso tenemos abundante prueba en la Historia. El relato, incluso puede sostener por un tiempo estructuras que se muestran ineficientes en generar condiciones de bienestar para la ciudadanía, que es lo que en definitiva deben generar las instituciones. Pero llegado un punto, todo choca con la realidad material, esa de la que hablábamos en el párrafo anterior. Sostener estos relatos empieza a ser cada vez más costoso, y es necesario destinar recursos de todo tipo para para evitar el derrumbe de algo que ha terminado por divorciarse de la realidad, y que amenaza con diluirse en su propia inconsistencia. Eso es exactamente lo que pasó con el kirchnerismo, solo que hoy, la espalda material del país para soportar relatos es endeble.

Por eso para que el pacto de mayo tenga un sentido, será fundamental que se vea seguido de acciones que mejoren de manera constatable la vida de la ciudadanía, y ese es el desafío que enfrenta el Gobierno en este segundo semestre.

Sinsentidos

Un ejemplo de sinsentido a priori, se ve clarito en el punto del Pacto de Mayo dedicado al comercio internacional:

10. La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser protagonista del mercado global

¿Tiene peso en en la realidad argentina este punto si el Presidente de la Nación acusa de delincuente y comunista al Presidente de uno de los principales socios Comerciales de la Argentina (Brasil es el 8vo PBI del mundo) y anuncia que no asistirá a la reunión del Mercosur?

Argentina está intoxicada de relato y sedienta de hechos concretos. El camino para un Gobierno que solo tiene un tercio de representación en el Parlamento, solo puede encontrarse a través de la negociación política y el acuerdo.

Salutación

Usar poco el auto que aumentó la nafta, calefaccionar agudizando el ingenio, usar frazadas pesadas, comprar con inteligencia siempre aprovechando las cuotas sin interes, leer varios diarios y portales para no perder de vista el hilo, no olvidarse del pasado, no comprar el futuro, ser filosos en el análisis del presente, y más que nunca: solidaridad, empatía, respeto por la dificultad del otro, generosidad y paciencia, espíritu crítico que más no se pueda, ojos abiertos y equilibrio emocional, les augura El Aguijón.
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