Tras conocerse los ajustes en la orgánica del gabinete que Enrique Cresto introducirá para su segundo año de gestión, el Intendente dio detalles sobre el propósito de estas definiciones. Habló de reestructuración de la orgánica sin afectar «los servicios del municipio ni el salario de los trabajadores», porque » la variable de ajuste para los cambios que necesitamos son los funcionarios políticos».
En diálogo con medios locales, Cresto dijo: «finalizando el año pasado hicimos una reunión de gabinete ampliado, con los secretarios, subsecretarios, directores políticos y otros funcionarios. Hicimos un balance muy sincero del 2016, de lo que hicimos pero también de lo que no pudimos lograr. En este encuentro les anticipé a los funcionarios que iba a tomar medidas para orientar mejor los recursos y la capacidad de trabajo de cada uno de nuestros equipos; así como también escuché con mucha atención las propuestas para mejorar que cada funcionario planteó. No tengo dudas que estas modificaciones que anunciamos van a tener efectos positivos», aseguró el jefe comunal.
EL DEBE Y EL HABER EN HACIENDA
Uno de los cambios que tuvo repercusión en los medios fue la salida de Álvaro Sierra de la Secretaría de Hacienda para desempeñarse como asesor en políticas económicas. «Este cambio es una decisión estratégica que consensuamos con Álvaro. Principalmente porque al inicio de la gestión le fijé varios objetivos al equipo económico. Algunos se cumplieron y otros no, debido a diferentes motivos, como la inundación de diciembre del 2015, que nos condicionó mucho en varios aspectos, la situación del país, pero también porque no es fácil abocarse a los grandes objetivos cuando hay que atender el día a día de la administración y las finanzas municipales», señaló Cresto.
«Con este cambio en las funciones del Álvaro, el equipo económico va a poder priorizar los objetivos que no alcanzó en el primer año», remarcó el Intendente, «como la autarquía de Rentas, la tarjeta de crédito municipal, la profundización de las medidas que tomamos para reducir los gastos operativos, el trabajo articulado con los organismos de fiscalización y recaudación de Nación y Provincia, la capacitación del personal, la restructuración de diferentes áreas para equilibrar mejor recursos y resultados, etc. La decisión es que Álvaro se enfoque en esas y otras metas que considero prioritarias para transformar la gestión municipal, mientras que la Secretaría de Hacienda continua atendiendo las cuestiones cotidianas de la gestión municipal, siempre con la premisa de optimizar el manejo de los recursos; que es lo que nos permite seguir mejorando los servicios, planificando a largo plazo y haciendo obras», señaló Cresto.
VARIABLE DE AJUSTE
Consultado sobre otros cambios, el Intendente reiteró que «los nombres se van a conocer cuando hable con cada funcionario, que es lo que estamos haciendo en las reuniones de trabajo de estos días», pero confirmó que «habrá una reestructuración en el EMCONTUR, como también en Desarrollo Humano, Salud y Ambiente. Así como también vamos a trabajar mucho más con los Consejos en Seguridad, Producción y otros temas que son importantes para la ciudad».
«Todos estos cambios que estamos haciendo no afectarán al funcionamiento de la Municipalidad o a los servicios que se prestan, como tampoco el salario de los trabajadores municipales, porque para nosotros la variable de ajuste para los cambios que necesitamos son los funcionarios políticos. Ellos también lo entienden así y saben que las medidas que tomamos nos ayudan como equipo de trabajo a encarar mejor la etapa que estamos comenzando en este nuevo año», concluyó el presidente municipal.