El actual secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma de Entre Ríos, Esteban Olarán dialogó con ANALISIS DIGITAL al hacerse público el negociado del gobierno de Entre Ríos en la creación de una Sociedad de Estado que tiene como activos al propio gobernador Sergio Urribarri y al titular de la cartera de Salud Carlos Ramos.
«Esto demuestra una vez más la continuidad de la lógica de los `90», señaló quien es a su vez delegado de los trabajadores de la salud en el Hospital San Martín. En ese sentido, amplió: «No se puede entender de otra forma que se cree una sociedad de Estado que tiene prácticamente las mismas funciones que un Ministerio y que a la vez tiene como activos, participantes y directores de la misma a los propios funcionarios del Poder Ejecutivo y la cartera de Salud». La información publicada este jueves en la edición de la REVISTA ANÁLISIS tuvo fuerte impacto en el ámbito de la salud pública ya que se destinarán 50 millones de pesos para el emprendimiento que durará hasta 2065.
Esteban Olarán es actual delegado de los trabajadores de la Salud además de ser el máximo referente de la CTA crítica con el gobierno. En ese marco, se refirió a lo que significa para el sector la creación de la Sociedad de Estado que tiene a Urribarri y Ramos, entre otros, como activos en un emprendimiento que llevará a cabo funciones que puede realizarlas el propio Ministerio de Salud cumpliendo con los plazos institucionales.
Para el dirigente el problema no se reduce a la compra de insumos para el nuevo Hospital de la ciudad de Paraná, sino que trae consigo un negociado mayor que pretende reflotar «un viejo proyecto» de un sistema informático ligado a amigos del poder que pretende instaurarse en los centros de salud y hospitales públicos de la provincia: «Están planteando una vez más, como siempre, negocios para ellos, para sus amigos». En ese sentido, amplió: «Hace dos o tres años denunciamos la intención de comprar un sistema informático a empresarios cercanos al gobierno, siendo que el Estado cuenta con las herramientas para llevar adelante la creación de cualquier sistema similar». «De hecho, hay compañeros que se enojaron al enterarse que se prioriza un negocio por sobre la posibilidad de que sea el propio Estado el que lo realice», afirmó.
«A la vez está el tema de la intención que se tiene de tomar fondos de otros programas nacionales y de concentrar las compras de medicamentos. Esto le quita la autonomía que tiene cada hospital, cada centro de salud para definir, en función de sus necesidades las compras de los mismos», amplió Olarán. En esa línea, argumentó: «La centralización de las compras termina en cientos de cajas de medicamentos venciéndose porque no se entregan o no se dan». «De hecho, muchas veces los compañeros deben salir a buscar lugares donde puedan donarse los medicamentos para que no se pierdan», lamentó.
Además, el delegado sindical se refirió a la cuestión salarial y de infraestructura de la salud pública: «La bronca que da es que se destina plata a un montón de negocios para beneficio personal de los funcionarios y que cada vez se ve que los presupuestos para salud y educación son cada vez más chicos». «Los sueldos siguen estando en la línea de la pobreza, hay más de un 50 por ciento de los trabajadores que están precarizados y no se crean puestos genuinos para ellos y la respuesta es siempre que no hay plata», agregó y calificó como «una mentira» el discurso del gobierno ya que «lo que falta es voluntad política».
En materia de infraestructura denunció, como ejemplo, la situación de los ascensores del Hospital San Martín que no funcionan con normalidad: «Son los trabajadores del San Martín los que terminan resolviendo las problemáticas que el Estado no resuelve», señaló. «Hace meses estamos esperando la partida presupuestaria que se asignó hace dos meses, supuestamente, para arreglar los ascensores. El Hospital más grande la provincia tiene dos ascensores, en un edificio que tiene tres pisos y dos subsuelos, donde en esos ascensores circulan desde la comida de los internados hasta los propios pacientes», describió y concluyó: «Entonces tenemos compañeros que están camilleando por las escaleras para trasladar pacientes», lamentó.