ESTIMAN QUE 30 MILLONES DE DÓLARES DEJARAN DE ENTRAR A LA REGION
En la Federación del Citrus de Entre Ríos se celebró una reunión con la participación de integrantes de la Cámara de Exportadores del Noreste Argentino (CECNEA) en la que se resolvió un compás de espera hasta mañana viernes 13 fecha en la que según manifestaciones del Ministro de la Producción de la Provincia, Roberto Schunk, se reunirá en el Ministerio de Agricultura de la Nación en búsqueda de una respuesta a los planteos presentados.
“La situación es crítica, el inicio de la zafra es inminente, y considerando la imposibilidad de exportar, sumado a la depresión de los precios internos, con costos que superan ampliamente a los mismos, quedan pocas posibilidades de que se coseche la fruta, lo que traerá aparejados problemas sociales de importancia”, informó el Presidente de la Federación del Citrus, Dante Grigolatto.
“Todo esto lo anticipamos hace más de un año y medio, tanto a autoridades provinciales como nacionales, pero no fuimos escuchados y hoy lamentablemente lo manifestado es un hecho”, acotó el dirigente.
“Habiendo transcurrido más de un mes de la primera reunión, e informado todo lo requerido por funcionarios nacionales, hasta hoy, no hubo ni un simple llamado telefónico, así que esperemos que el próximo viernes el contador Schunk, nos traiga novedades positivas”, finalizó Dante Grigolatto.
«ESTE AÑO SERÁ DESASTROSO»
Rubén Dal Molín, concejal de Chajarí por la Unión Cívica Radical, mediante un comunicado advirtió que el sector citrícola “venía en picada, pero llegar a esta situación crítica es realmente grave”.
Mencionó que, de acuerdo a datos oficiales publicados por la Dirección de Estadísticas de la provincia, a valor FOB en 2010 Entre Ríos exportaba por citrus 97 millones de dólares, en 2011 pasamos a 66, luego en 2012 fue de 49, en 2013: 43 millones. “Volvimos a caer en 2014, y parece, tal lo expresado, que este año será realmente desastroso”, advirtió.
Calculó que, conforme a este análisis, “dejarán de ingresar a la región más de 30 millones de dólares. Se sentirá el impacto, nadie lo dude”.
Explicó que los costos de producción y colocación de estos productos, en mercados extranjeros, “se ajustan de acuerdo a valor de dólar paralelo. La venta se realiza a valor dólar oficial. La brecha, entre ambos tipos de cambio, es hoy de casi el 50%. Esta discrepancia, en el mejor de los casos, se come la rentabilidad o lo que es peor: costo final superior a la liquidación obtenida por venta en mercado externo”.
Consideró que, “sin ser esta la única razón por la caída de las exportaciones, es una de las principales. En un mercado ajustado es inviable esta situación. La consecuencia la conocemos todos. Círculo vicioso: falta de comercialización, mercado interior sobre ofertado, caída de precios internos, costos que superan a precio de venta, la fruta ni siquiera es cosechada”, describió.
Planteó, entonces, ¿qué podemos esperar, entonces, de este sector productivo como generador de riquezas?” dijo y recordó que “cuando en 2013 advertíamos sobre “épocas de vacas flacas”, nos retaban hasta en arameo”.
Planteó, finalmente, que “para diseñar verdaderas políticas de estado que favorezcan las economías regionales, el gobierno debe definir primero cuál debe ser su rol en la cadena de valor de cada una de las producciones y en base a ella dictarlas y/o aplicarlas. Caso contrario es un palo en la rueda”.