Por Emiliano Damonte Taborda
La bitácora está vez es necesaria casi como una brújula. Hace meses que venimos hablando de algo que personalmente he definido como “momento de choque”. Se trata del momento en que las consecuencias materiales de los errores, comienzan a ser inmediatas. El apagón de Lugano estaba escrito en cada cable oxidado del tendido eléctrico, en cada aumento de la brecha cambiaria, en cada mantenimiento postergado, lleva la firma de años de tarifas pisadas
¿A alguien le sorprende que Lugano esté hace 5 días sin luz?
Las políticas tarifarias y cambiarias que ha impulsado el kirchnerismo, han terminado por poner de rodillas a todo el sistema de generación y distribución de energía eléctrica. También sobre este tema hemos abundado en Redes de Noticias (redesdenoticias.com.ar, en El Aguijón (elaguijonnoticias.com.ar) y en “Lo que queda del día”, la transmisión radial que durante el año llevamos adelante con Guillermo Pérez por oidmortalesradio.com.ar.
El viernes pasado nomás, publicábamos una nota que habla de cómo el Gobierno busca revertir, ante el colapso inminente, los efectos que sus políticas han tenido en ese caso sobre las generadoras.
Por eso hoy no sorprende que Edesur no sea capaz de resolver el estado calamitoso en el que se encuentra su sistema de distribución. El Gobierno ha anunciado que multará a la distribuidora con 1.000 millones de pesos.
Todos bolazos de un Gobierno que no tiene poder ni capacidad para imponer o exigir absolutamente a empresas que han estado funcionando a pérdida por años y que, a la luz del día, han priorizado el funcionamiento al mantenimiento. Ni más ni menos que la política del «aguantar hasta donde se pueda» que ha impuesto el Gobierno del Frente de Todos, en todos los frentes.
Ojo con los ceros
1.000 millones de pesos no llegan a ser 3 millones de dólares. Lo que se dice una bicoca diseñada con muchos ceros para que impresione. Los diarios deberían poner la multa en dólares cuando publican la noticia.
Edesur no va a pagar un pito de multa, lo que no quiere decir que no se la vayan a hacer. Massa emitirá la boleta, y la dejará ahí en el parabrisas del auto chocado, con las gomas lisas y sin la VTV en el que han transformado a las distribuidoras , para que después se arregle el que viene, y la multa se perderá en el descalabro energético que dejaron 16 años de kirchnerismo.
Se complica el relato en año electoral
Lo que indigna en esta etapa, es que no son los efectos del choque lo que preocupa a la Coalición ¿gobernante?. En realidad el problema que se les plantea, es que las cosas se les están derrumbando en un año electoral.
Las reservas del central están tan secas, como el campo que el Superministro pretende exprimir hasta el tuétano, y el país se encuentra en un estado de virtual aislamiento financiero.
La falta de dólares paraliza la importación y le complica la vida un sistema productivo, que solo chupandole las medias a Massa, logra que le permitan importar algún insumo imprescindible para seguir funcionando (Esto para los pocos que tienen acceso a las medias del Superministro).
La inflación arrecia, y solo se atina a controlar precios como herramienta para hacer creer que se la combate; mientras, se emite para generar más inflación y financiar déficits fuera de control.
El sistema clientelar que manejó alguna vez el Ministerio de Desarrollo Social y sobre el que se basó buena parte de la estrategia del Frente de Todos, hoy está fragmentado e inutilizable (acá se les escapó la tortuga Pérsico).
La infraestructura energética cruje por la desinversión y empieza a castigar a los usuarios / votantes.
Las causas judiciales generadas tras el período de Megacorrupción kirchnerista, durante el que se extrajeron de las arcas del Estado sumas inverosímiles, comienzan a caer una tras otra con sentencias sólidas y que gracias a los tiempos que vivimos, son públicas y claras.
Bucando un acuerdo…mas vale nunca que tarde
En este contexto se reúne hoy el Frente de Todos, para ponerse de acuerdo sobre estrategias electorales (Nótese la concomitancia con el Carnaval). En una de esas se acordaron un poco tarde para buscar ponerse de cuadro sobre algo. A veces es mejor nunca que tarde, solo Dios sabe lo que puede salir de esa mesa de diálogo entre demencias, desesperaciones y ambiciones.
Poniéndose de acuerdo…no todo el año es carnaval
En este contexto la oposición deberá hacer algo mucho más consistente que sacarse fotos con productores rurales, hacer carreras por la playa explicando economía en apnea y relatar la realidad jugando al periodismo.
Está claro que este berenjenal está a dos minutos del «que se vayan todos» de 2001. Por eso, hoy no alcanza con peinarse para la foto y practicar con el bastón. Hoy es tiempo de hacer acuerdos sólidos y realistas y empezar a ver con que sostener la que se viene después del 10 de diciembre.
Que pasemos un lindo feriado de Carnaval TODOS JUNTOS
