Tras la sanción de la quita de la tasa de alumbrado público a algunos comercios en consumos superiores a 350 kw/h en la sesión del Concejo Deliberante, el presidente del Centro de Comercio, Industria y Servicios de Concordia, Adrián Lampazzi, indicó que “lo que se terminó aprobando no fue igual a lo que se había acordado”.
En un principio, el beneficio consistente en eliminar la tasa del consumo superior a los 350 kw/h iba a alcanzar a todos los comercios. Pero ayer la modificación sancionada hace referencia a una segmentación de usuarios comerciales en T1 (pequeños), T2 (medianos) y T3 (grandes). “Es una segmentación por consumo y solo alcanza a T1. T2 y T3 son otras categorías que no están incluidas”, dijo.
“Se modificaron más de 300 tasas. En ese punto estamos de acuerdo porque se tiende a desburocratizar y había algunas que lo único que hacían era impedir el trabajo normal. Creo que con el proyecto original, que fue lo que se hizo, estamos totalmente de acuerdo y estamos conformes en eso”, añadió.
Lampazzi dijo que son conscientes de que las modificaciones solo regirán para el último mes del año. Luego los ediles deberán discutir la ordenanza tributaria 2025. “Creemos que muchas cosas van a quedar, creo que todas”, dijo. Y estimó que las que aún no se corrigieron, serán cambiadas para el próximo año ya que en ese aspecto vienen trabajando.
Respecto de la tasa de alumbrado, recordó que el anuncio se hizo en septiembre e iba a durar hasta fin de año. Finalmente se sancionó a casi un mes y medio de finalizar 2024. Pero en el medio, surgió la resolución del gobierno nacional intimando a las empresas de servicios públicos a que dejen de cobrar tasas municipales como el alumbrado público que ahora deberá facturarse aparte. “Es algo que venimos pidiendo desde hace muchos años, es algo en lo que estamos totalmente de acuerdo aunque se le complique el poder cobrarlas a la municipalidad, pero es otro tema”, remarcó.
En relación a los segmentos T2 y T3, la ordenanza hace alusión a un futuro decreto reglamentario del Ejecutivo que establecerá que tope de consumo se fijará. Por ende, aun no saben en el sector comercial cual será el criterio a aplicar a esas categorías. “Hemos hablado con alguna gente del municipio y en teoría irían en el mismo sentido. Pero como siempre, uno acuerda una cosa y después no siempre aparece lo que uno acordó”, sostuvo. Además, la incertidumbre de no saber si en el 2025 volverán a “fojas cero” ya que las modificaciones serán evaluadas nuevamente.
La razón de la segmentación, dedujo el presidente del CCICS, es que en el municipio hicieron cuentas y “no le cierran los números”. “No creo que haya otra explicación. Más con este tema del cobro diferenciado. Ahora las tasas van a ir en una boleta aparte y todos sabemos que los porcentajes de pago de las tasas inmobiliarias o de agua no son los mismos que la electricidad”, indicó. De igual forma, Lampazzi dijo que por la reforma sancionada ayer al municipio le deja de ingresar un dinero importante. “No queremos que se desfinancie el municipio: queremos tener una tarifa justa”, remarcó. El martes a la mañana habrá una nueva reunión por las tasas en la municipalidad donde volverán a plantear el tema.
En cuanto al beneficio concreto para los pequeños comercios ubicados en la categoría T1 usuarios generales, Lampazzi dijo que se verán beneficiados en mayor o menor medida, ya que muchos tienen freezers o heladeras y utilizan mucha energía eléctrica. Y otros, como una tienda de ropa o una zapatería, también lo serán en la medida en que utilicen aires acondicionados en verano.
En definitiva, del anuncio al hecho concreto, el proyecto fue adelgazando, restando beneficiarios, que no termina por dejar satisfecho a casi nadie. Los concejales del PJ habían pedido que se incluya a las familias concordienses, pero los usuarios residenciales quedaron fuera. El planteo de máxima de los comerciantes era modificar el sistema de cobro: que se deje de lado el mecanismo actual que consiste en gravar sobre la totalidad del consumo (Lampazzi dijo quer era “muy injusto” con los comercios electro-dependientes y con algunas industrias que tienen muchos consumos por máquinas eléctricas) y que se aplique otro como el del impuesto inmobiliario que consiste en medir la cantidad de metros construidos. En el caso del alumbrado, sería la cantidad de metros de frente del comercio. “Después, uno tiene que ir acordando y logramos que salga lo que en un principio se anunció pero después se modificó”, enfatizó.
“Se entendió -en un principio- que era un beneficio para la gran mayoría pero se ha ido corriendo un poco”, dijo Lampazzi. Una fuente con conocimiento del tema calculó que de los 12.000 comercios (la mitad tienen medidores con tarifas para hogares) concordienses, solo serán alcanzados un tercio de los 6.000 que cuentan con medidores con tarifa general. En definitiva, se trata de un número reducido, entre 1500 y 2000.
Fuente: Diario Junio