En una movida astuta, digna de los más arriesgados participantes de un reality, Alberto dejó afuera de una reunión con Lula a su Ministro del interior y despertó la ira del kirchnerismo que lo empieza a ver con demasiadas ganas de ir por la reelección.
El Presidente volvió a provocar a Cristina no invitando al Ministro del Interior Eduardo de Pedro a la reunión que mantuvo con el mandatario brasileño Lula Da Silva. De Pedro es parte del ala dura del Gobierno que responde directamente a Cristina Kirchner. En los últimos días el malestar fue incrementándose por las cada vez más evidentes intenciones electorales del Presidente. Dejar afuera a De Pedro fue la gota que derramó el vaso.
En el Gobierno todos se matan por salir en una foto con Lula y subirse a su carro triunfal. La verdad es que el brasileño no se reunió con Cristina como se esperaba, y en la reunión de ayer con Alberto, dejaron afuera al “pollo” kirchnerista, de una reunión en la que recibieron a las Madres de Plaza de Mayo y organizaciones de derechos humanos.
La exclusión de De Pedro en una reunión centrada en cuestiones de Derechos Humanos, fue considerada un destrato particular, considerando que el Ministro del Interior es uno de los símbolos del kirchnerismo en el tema..
De Pedro es también uno de los posibles candidatos a presidente en las próximas elecciones y el kirchnerismo no pierde oportunidad de mostrarlo en situaciones que puedan instalarlo en la conversación. El Presidente por su lado, ha hecho en estos días gala de todos sus talentos en sus diversas intervenciones alrededor de la visita de Lula y la reunión de la CELAC, mostrando con entusiasmo sus intenciones de ir por la reelección.
Asi están las cosas en el Gobierno. Mientras la inflación arrecia, la falta de reservas ahoga y los índices de pobreza lastiman, los responsables de la gestión se pelean por sacarse una foto con Lula.
Al fin y al cabo saben como es Alberto, con estas cosas de fotos y de visitas internacionales se entusiasma y probablemente se le escapó el detalle.