El diputado Carlos Castagneto y el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja, José Luis Espert, protagonizaron este martes un tenso cruce durante una sesión de trabajo parlamentario en el que estuvieron al borde de los golpes de puño.
«A mí no me señala nadie», le recriminó ex funcionario que durante el albertismo estuvo al frente de la AFIP, el organismo ahora desarmado por el gobierno de Javier Milei.
La reacción del diputado kirchnerista fue porque Espert le apagó el micrófono a la legisladora de izquierda Viviana Biasi y apuró a Juan Manuel Pedrini (también de UP) para que hiciera sus preguntas y le diera continuidad a la sesión.
Pedrini se quedaba en silencio, dejando expuesta la tensa situación entre Espert y Biasi, que gritaba con el micrófono apagado. El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, enojado, siguió pidiéndole a Pedrini que hablara y hasta amagó con levantar la sesión.
«Ustedes son maleducados», dijo Espert, que señaló a los legisladores kirchneristas por la escena que se había montado en plena sesión informativa.
Ahí se levantó Castagneto, que se le fue al humo al de La Libertad Avanza. Intercambiaron acusaciones mutuas y chicanas con uno de los micrófonos prendidos ante la presencia del secretario de Deporte y Turismo, Daniel Scioli, quien había asistido para responder preguntas sobre su gestión. Después apagaron el micrófono y varias personas se acercaron a poner paños fríos.
El minuto a minuto del tenso episodio que casi termina en piñas entre Espert y Castagneto
A las 20.16, Biasi dudó del conocimiento de Scioli sobre políticas ambientales y lo acusó de ser responsable, en 2011, cuando era gobernador bonaerense, de «una de las mayores catástrofes de la provincia».
Cuando intentaba continuar con su exposición, Espert la interrumpió y le dijo a la integrante del bloque de la Izquierda: «El secretario Scioli está acá para responder sobre el Presupuesto 2025, no para responderle a usted un examen sobre sus conocimientos de ambiente. ¿Estamos? Pregunte sobre el Presupuesto 2025 y seguimos. Si no, le doy la palabra a una diputada que sí quiere preguntar sobre el Presupuesto 2025».
De fondo, los reproches ida y vuelta ya sonorizaban el salón, mientras Biasi y Espert continuaban discutiendo sobre las preguntas hechas y las que aún tenía en el tintero.
«Vaya redondeando», apuró Espert a Biasi, que le respondió: «Usted no me va a decir lo que yo tengo que decir». El libertario, de manera repentina, le apagó el micrófono y le otorgó la palabra a Pedrini, de Unión por la Patria.
A las 20.17, Espert, con mirada de hartazgo hacia Biasi y la frente baja, volvió brevemente sobre sus pasos y le habilitó «dos preguntas más… dos», a la ex candidata a vicejefa de Gobierno porteño del Partido Obrero.
Biasi insistió en hacer su consulta original tras ese par de minutos desde el comienzo de la tensión. A las 20.18 el micrófono de ella volvió a ser apagado por Espert, titular de la comisión.
Acto seguido, el liberal que se sumó al oficialismo desde el PRO volvió a cederle la palabra a Pedrini no sin antes instarlo a que se apresure: «¿Le va a hacer preguntas al secretario o no las va a hacer?». Espert esperó que su interlocutor dé inicio a su interrogatorio al ex embajador en Brasil, pero el diputado kirchnerista se quedó callado.
El micrófono de Biasi volvió a prenderse y se la escuchó vociferar «todavía tiene juicios». El error de prender el micrófono equivocado le recayó rápidamente al mismo Espert quien se preguntó: «¿Cómo es esto?». Dando cuenta de su confusión con la botonera que habilita a quien toma la palabra.
«¿Cómo se maneja esto?», volvió a preguntarle a quienes tenía a su lado en su escritorio, mientras Biasi continuaba con sus acusaciones a viva voz.
Espert volvió a instar a Pedrini para que haga sus preguntas. Una y otra vez, siempre con el fondo de la diputada del FIT que insistía a pesar de tener el micrófono nuevamente apagado.
«¿Va a preguntar? Si no, sigo con otro diputado, eh», volvió a presionar el economista libertario. Luego pareció llegarle el turno a Rogelio Iparraguirre, también de Unión por la Patria. Pero tampoco tomó la palabra.
«Te levanto la sesión, eh», amenazó entonces Espert, mientras le insistió a Pedrini: «Hable, hombre, hable».
La tensión luego volvió sobre el titular de la comisión y Biasi, con reproches por faltas de respeto y de no respetar las reglas.
Pedrini por fin se animó a comenzar a hablar. «Estoy en eso», le respondió el kirchnerista a Espert. «Lo veo lento, diputado», lo chicaneó el libertario.
A las 20.20, tampoco en un clima más calmo, Pedrini y Espert tuvieron su cruce sobre por los modos con «violencia verbal» del presidente de la comisión, quien respondió acusando al kirchnerismo de ser «unos mal educados».
Sin que Pedrini lograra preguntar, fue nuevamente la voz de Biasi la que se escuchó de fondo insistiendo por enésima vez con sus cuestionamientos hacia Scioli.
Espert, cansado de la situación, procedió a agradecerle al secretario de Turismo por su presencia y dio por levantada la sesión. Esto le costó las quejas de Pedrini, que en ese momento sí levantó la voz: «No podés hacer esto, no podés ser tan chanta y autoritario».
Los pedidos entonces se dirigieron a Scioli para su intervención, quien accedió a continuar con la ya dantesca escena. «A ustedes les encanta esto, está todo filmado lo que son ustedes», disparó Espert, quien a las 20.21 le solicitó a Scioli su aprobación para darle otra chance a lo que quedaba de la sesión.
El economista cruzó luego duras amenazas con otro legislador. Castagneto entró en escena. «A mí no me señala nadie», le gritó a Espert, quien le retrucó: «¿Sí? ¿Y qué vas a hacer? ¿Si te señalo, qué vas a hacer?».
Los gestos de asesores testigos de la situación ya eran de sorpresa por la escalada violenta de la situación.
Castagneto se paró y le exigió, acercándose a su lugar que lo trate bien. «¿Quién sos? Hablame bien porque yo siempre te hablé bien. Yo trato bien a la gente, a mí no me señala nadie», insistió, mientras le pedían «calma, Carlos, calma».
«Sí, yo te señalo, mirá», redobló la apuesta Espert no sin insistirle a Pedrini que hiciera su pregunta. En simultáneo, varios de los presentes comenzaron a acercase al escritorio principal, para evitar, lo que se preveía, un desenlace con agresiones físicas.
«No me toques. No me toques», dijo Espert, mientras Castagneto lo acusó de «agresivo». El micrófono, esta vez abierto, registró todo. Cara a cara y con colegas tratando de evitar golpes, fueron separados. «No me señales» y «no me toques» fueron las frases que protagonizaron el ríspido ida y vuelta.
Las discusiones continuaron, pero el micrófono fue apagado. A las 20.24 volvió la calma y Pedrini, por fin, preguntó.
