A pesar de la invitación del Presidente Alberto Fernández, los jugadores ya anunciaron que irán al Obelisco confirmando la idea de mantenerse al margen de maniobras políticas; Alberto Fernández, un Presidente que cuando parece no tener más nada que perder, continúa deteriorando su imagen
Alberto Fernández había iniciado gestiones desde el día de ayer para llevar a la selección a saludar desde el balcón de la Casa Rosada. Siguiendo con una tradición que se remonta a los festejos de 1978 y que se repitió, aunque con diferencias sustanciales, durante los festejos en 1986 durante el Gobierno de Alfonsín.
Mientras que los miembros de la Junta de Gobierno en 1978, utilizaron de manera descarada la copa del mundo para legitimar su gobierno y reforzarse políticamente, el Presidente Raúl Alfonsín invitó a la selección a la vuelta de México, pero se negó a mostrarse en el balcón con ellos.
Alberto había propuesto repetir el esquema que llevó a cabo Raúl Alfonsín, pero tal como sucedió tras la Copa América, la selección lo dejó pagando. Los jugadores y el cuerpo técnico, no irán a la Casa Rosada, sino que harán una recorrida por las calles que tendrá como punto central el Obelisco de Buenos Aires.
Idas, vueltas y desmentidas
A pesar de que durante el fin de semana e incluso el domingo circuló que la administración de Alberto Fernández no quería involucrarse teniendo en cuenta los desbordes que ocurrieron en 2020 durante el velatorio de Maradona, este lunes a la mañana, mientras los jugadores habían iniciado el regreso a Buenos Aires desde Qatar, con una escala previa en Roma, desde el Gobierno dieron un paso al blanquear públicamente que el Presidente había ofrecido la Casa de Gobierno como lugar para que el equipo se reencuentre con la gente.
«El Presidente tuvo un gesto de esa característica pero no hemos hablado con nadie que nos devolviera esa información. Hay que saber exactamente qué piensan los jugadores y el cuerpo técnico», indicó Aníbal Fernández este lunes bien temprano, antes de ingresar al Ministerio de Seguridad, cuando se le consultó si habían puesto la Casa Rosada a disposición del equipo. Fue la primera voz oficial que se pronunció del Gobierno, donde desde el domingo había reinado un fuerte hermetismo a la espera de señales del seleccionado. Algo que finalmente no ocurrió.
Descrédito
El Gobierno del Frente de Todos maneja niveles de aprobación bajísimos, y se encuentra acorralado por una situación económica que ha puesto de rodillas a todos los argentinos. Hoy la movida de vincularse a la victoria de la Selección en Qatar, parecía ser una buena oportunidad para levantar aunque fuera un poco, el nivel de la percepción que la gente tiene de la gestión de los Fernández. Sin embargo, una negativa, que terminó verificándose, dejó una vez más, mal parado a un Presidente que cuando parece no tener más nada que perder, continúa deteriorando su imagen.
