Los datos de la última «Encuesta de supermercados y autoservicios mayoristas» del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), en la que se observan las mediciones actualizadas a mayo del corriente año, muestran un resultado alarmante: las ventas a través de ambas vías de compra cayeron con relación al año pasado. El caso de Makro en Concordia.
La vieja idea del control de precios que sigue hundiéndose en el fracaso
Ante el acuciante panorama inflacionario y una ya evidente caída de poder adquisitivo de los consumidores, el Gobierno Nacional ha estado operando con éxito casi nulo, en distintos frentes para poder reactivar el consumo y poner un mayor foco en el control de los precios.
En la Provincia de Buenos Aires, donde se concentran los grandes jugadores de la cadena de distribución nacional, se ha intentado impulsar a los Mercados Regionales de abastecimiento para poder brindar una alternativa más directa entre el productor y el consumidor. El Mercado Concentrador Frutihortícola Regional en Coronel Suarez, inaugurado hace tres meses, busca reducir el impacto de la cadena de distribución en el precio final de los productos. Sin embargo, se trata de una medida del todo insuficiente en la zona que concentra a la mayor masa de consumidores del país. La evidencia de que no es posible regular a través de la intervención y el control, sobre todo cuando todos los indicadores macroeconómicos están indicando inflación sin freno.
Con la eficacia de un ritual propiciatorio, diversos organismos agudizan los controles sobre los autoservicios mayoristas centrados en relevar el cumplimiento del programa Precios Cuidados, para estudiar faltantes de productos en góndolas y posibles aumentos injustificados del valor de los productos de la canasta básica.
El mayorista Makro, en su sucursal de Mar del Plata, fue una de las primeras tiendas en ser investigadas como parte de un operativo que empeña recursos y no trae resultado alguno. Sostienen que buscan combatir las denominadas maniobras de formación de precios. Mientras tanto, el Banco Central ha estado emitiendo de manera ilimitada desde hace tres años.
Concordia: los pequeños comerciantes no están en condiciones de competir con el mayorista
Más allá de la estrategia gubernamental por otorgarle algún tipo de respiro a los consumidores, en algunas ciudades importantes del territorio nacional los organismos distritales se debaten acerca del impacto ambiental que genera la presencia de un autoservicio mayorista en la economía local, donde no son vistos con buenos ojos.
El pasado viernes 5 de agosto se realizó en la ciudad entrerriana de Concordia una Asamblea Pública en la sede del Centro de Comercia Industria y Servicios (CCISC) de dicha localidad, de acuerdo con lo establecido por la recientemente dictada Ley Provincial de Grandes Superficies Comerciales, convocada por la Dirección General de Comercio Interior de la Provincia. En dicha instancia se trató la solicitud de la cadena Diarco para abrir una nueva sucursal en Concordia. «Si bien el resultado de la Audiencia Pública no es vinculante, el mismo fue ampliamente desfavorable a la instalación de una sucursal de Diarco», declaró el presidente del CCISC, Adrián Lampazzi.
Entre los argumentos que se dejaron por escrito en la Asamblea, se mencionan como factores de impacto negativo a la «imposibilidad del sector de comercio local de competir con igual escala y perder cuotas de mercado crecientes con riesgo de desaparecer de la plaza», como así también los «riesgos de concentración comercial que revierta las ventajas en precio».
Otro de los puntos que alarmó y fue discutido en la Asamblea fue la posible afectación de las cadenas de compra y valor locales, con un debilitamiento en la posición de los proveedores y distribuidores locales y regionales por achicamiento de mercado.
Por último, se mencionó que «las políticas de eficiencia y reducción de costos perseguidos por estas grandes superficies puede impactar en la calidad del empleo a mediano y largo plazo».