En declaraciones a la prensa el dirigente radical Miguel Rettore se expresó respecto al paro de colectivos en la ciudad y fustigó duramente a la dirigencia empresaria y a los gobiernos municipales, responsabilizándolos del descalabro del servicio.
«Es lamentable que los paranaenses sigan siendo rehenes del negocio del transporte público de pasajeros y el gobierno municipal se desentienda del problema.
Desde el año 1984 el servicio de transporte público de pasajeros sigue siendo manejado por la misma dirigencia empresaria que ha hecho pingues negocios y nunca jamás brindo un servicio eficiente a los usuarios. Siempre el servicio ha tenido pocas unidades y en mal estado, frecuencias deficientes, nunca cumplieron la obligación de tener un porcentaje de unidades con rampas para discapacitados y cada vez que querían aumentos de boletos hacían paros y dejaban a todos los paranaenses de a pié.
Todo esto se permitía en los sucesivos gobiernos municipales que sistemáticamente acordaron con esa dirigencia y les apañaban todas estas cosas que iban en detrimento del servicio.
El abandono que empresarios y funcionarios municipales hicieron del transporte público en Paraná en todos estos años fue y es impúdico.
No puede ser que los gobiernos no garanticen un nivel mínimo de servicio para los vecinos que lo necesitan para concurrir a sus trabajos y los estudiantes a sus escuelas y facultades; sino que siempre se trate solo de garantizar el negocio y la ganancia para los particulares.
Jamás se pudo lograr que primero se garantice el buen servicio y luego los aumentos de boletos, siempre la ecuación fue inversa y los paranaenses pasaron años con las promesas incumplidas de gobiernos y empresarios.
Ahora llegamos al colmo de cartelizar el servicio en todo el país, disponen paros nacionales y vuelven a dejar a la buena de Dios a los usuarios, mientras que el gobierno municipal y el provincial miran para el costado como si esto no fuese su responsabilidad.
El estado municipal es quien debe ejercer su poder de policía y garantizar el servicio de alguna forma, el transporte es un servicio público esencial y los usuarios no pueden ser rehenes».