El Presidente, cómodo con la situación, coincide con la vice en que el oficialismo no correrá el costo político de otro rechazo en el Parlamento y culpará a la oposición por el manejo de las cuentas del año que viene; el equipo de Manzur en marcha para una asignación lo más “discrecional” posible. La ventaja de no correr atados a previsiones seduce al Ejecutivo.
Alberto Fernández está decidido a no enviar el proyecto de presupuesto 2022 al Congreso y sustentó esta decisión en dos hechos concretos: coincidió con Cristina Kirchner que la oposición se haga cargo de la falta de una ley de cuentas para el año que viene por haber rechazado la iniciativa oficial en Diputados y, al mismo tiempo, armó un equipo con la Jefatura de Gabinete a la cabeza para definir el reparto de las partidas que vendrán en adelante para las provincias.
«La decisión ya está tomada: haremos la reasignación de partidas que haya que hacer y que la oposición cuestione lo que quiera cuestionar», dijo tajante a El Cronista un allegado al Presidente que dialogó en las últimas horas sobre los pasos que dará el gobierno tras la prórroga del presupuesto 2021.
Alberto Fernández habló del tema del presupuesto con Cristina Kirchner. «Dialogan por teléfono más de lo que ustedes piensan», subrayó el funcionario que tiene despacho en el primer piso de la Casa Rosada. Al parecer, el presidente y su vice acordaron que el Frente de Todos no correrá con el costo político de enfrentar otro debate de presupuesto en Diputados que podría implicar otra derrota legislativa.
Fondos para Provincias y Ministerios
Para poner en marcha el esquema de reasignación de fondos o ampliación de partidas el jefe de Gabinete, Juan Manzur, armó un equipo de trabajo que coordinará con el Ministerio de Economía de Martín Guzmán el reparto del presupuesto a las provincias.
¿Podrán darse repartos discrecionales de fondos a las provincias sin ley de presupuesto? ¿Se ejecutarán partidas sin previo acuerdo con los gobernadores? Nadie lo contesta esta y otras dudas que surgen desde la oposición.
Lo concreto es que en el gobierno están convencidos de dos puntos sobre el ordenamiento de las cuentas del 2022:
1-Con la recaudación en marcha y una reactivación económica como la que observan hasta ahora estiman que hasta mitad del año que viene no hará falta ampliar partidas presupuestarias.
2-Los fondos seguirán repartiéndose desde la Nación de acuerdo al mismo esquema de reparto en función de necesidades básicas insatisfechas y población de cada distrito.
Por el momento, Manzur y su equipo preparan la lapicera para redefinir partidas y emitir resoluciones cuando haga falta. Para el jefe de Gabinete no habrá vacaciones como tampoco tendrá el mismo Alberto Fernández que estará abocado a las negociaciones con el FMI y a seguir de cerca la marcha del presupuesto.