Los trabajadores de la educación nucleados en la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) Paraná se movilizaron este miércoles al Consejo General de Educación (CGE) y Casa de Gobierno para exigir a los funcionarios políticos del Estado que garanticen que las liquidaciones salariales sean las correctas, ya que los errores técnicos perjudicaron seriamente la economía de cientos de docentes en la provincia, registró AIM. Además, demandaron infraestructura, actualización de lo que se paga para transporte, el pago inmediato del aumento, que se limite el cronograma al diez de cada mes y que se retome la negociación salarial en junio.
La negligencia de la patronal obligó a los docentes, una vez más, volver a la calle. La marcha que se realizó desde la sede del sindicato, que frenó en la ‘Casa de la Educación’, donde funciona el CGE, y concluyó con una multitudinaria asamblea en la explanada de Casa Gris, demostró a los funcionarios que el sector está alerta y movilizado no sólo por el malestar que generaron las malas liquidaciones en los haberes de marzo sino porque persiste la tensión por el “insuficiente, distorsivo e inconstitucional” acuerdo salarial al que llegó el sindicato provincial, que congeló el conflicto ante la creciente inflación.
La acción fue “un fuerte repudio que brotó de las escuelas por esta situación, ya que hay algunos trabajadores a los que se les descontó entre 200 y 300 pesos y a otros que sólo se les depositó 89 pesos, por lo que se reclama la voluntad política de solucionar de inmediato este problema de las malas liquidaciones”, explicó a esta Agencia el secretario general de Agmer Paraná, Claudio Puntel.
En ese marco, el docente aseguró que “es necesario que exista voluntad política para poder resolver este problema, porque es la patronal quien debe resolver esta situación”, ya que advirtió que los errores no fueron “problemas técnicos que ocurrieron en una escuela, ya que hay cientos de casos en toda la provincia, y tampoco es legitimo culpar a los trabajadores públicos de que no realizaron las liquidaciones porque estaban de paro”.
Las liquidaciones fueron la gota que rebalsó el vaso, porque el malestar latente de la docencia se advirtió en la intensa columna que marchó para reclamar también “que el cronograma de pagos termine el diez de cada mes, ya que hubo docentes de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) que cobraron el 14; que se actualice el código de transporte (29), porque apenas se terminó de firmar el acta de acuerdo con el gobierno en el Juzgado Laboral el boleto de colectivo aumentó hasta un 30 por ciento; que se plantee ya la complementaria con el aumento, que debe cobrarse junto con el sueldo, ya que no se puede aguardar hasta después del 15 para recibir lo pautado para marzo; y que en junio se reabra la discusión salarial, ya que los funcionarios políticos del gobierno -como patronal- manifestaron que esa posibilidad era imposible y el juez se excusó de fijar en su resolución la obligación de retomar las negociaciones en ese mes lo que es una burla a los trabajadores por lo que se dejó en claro que con el salario no se juega, ya que hay una constante inflación, por lo que es imprescindible un aumento que responda a las necesidades de forma urgente”, dijo Puntel.
“LOS ACUERDOS DE LAS MESAS CHICAS NO FRENAN LOS RECLAMOS DE LOS TRABAJADORES”
Roque Santana, dirigente de la agrupación ‘Rojo y Negro’ comentó que “hay mucho malestar en la docencia porque se plantea la necesidad de recomponer el salario de acuerdo a las necesidades de los trabajadores, ya que en la provincia el tema quedó resuelto de una forma bastante diferenciada en lo que fue la posición de las bases y a eso se suma que el gobierno no cumple con lo acordado, por lo que se hace urgente que esta nueva pauta impacte obre el salario de los trabajadores, quienes sufren diariamente la inflación”.
Ante este escenario “la docencia seguirá en la calle manifestándose porque los acuerdos de las mesas chicas no frenan a las bases que padecen las consecuencias de este modelo económico que descarga la crisis sobre los trabajadores”, diagnosticó el referente provincial.
CONFLICTO EN LA UADER
En la asamblea, administrativos y docentes de Uader también expresaron el malestar que hay en la casa de estudios. El secretario de Educación Superior de Agmer Paraná, Javier Miranda, detalló que los trabajadores de la universidad estatal plantearon dos reclamos principales: “rechazo absoluto a seguir cobrando el 14, ya que genera un grave antecedente porque hay que pagar alquileres, cuentas y deudas en tiempo y forma; y mejores condiciones de infraestructura, porque no se puede seguir dando clases en escuelas que no están en condiciones o sobrecargadas”.
En cuanto a lo salarial, Miranda apuntó que el gobierno “no considera a los trabajadores de Uader” ya que los coloca en el cronograma “a la par que otros funcionarios políticos que cobran grandes sueldos con los que hay una diferencia abismal, ya que, con suerte, se llega a la canasta básica en algunos casos”. Además, develó que “no se cumple con el requisito de igual trabajo, igual remuneración; hay docentes con horas que trabajan más de lo que les corresponde por su salario, por lo que tienen que juntar horas en distintos lugares y escuelas medias para llegar a fin de mes”.
Por otro lado, el gobierno no garantiza la infraestructura para poder generar las condiciones de posibilidad edilicia para que se despliegue un normal cursado, “a cuatro años del anuncio del campus que se iba a realizar en un predio del ejército, al lado del nuevo hospital de Paraná, no hay absolutamente nada”´. En ese marco, resaltó la necesidad del campus, ya que la infraestructura actual “está colapsada porque los edificios de las escuelas están saturados”. En ese sentido, detalló que “no se pueden desarrollar las clases normalmente en el edificio de la escuela Nacional porque las paredes están electrificadas; en la escuela normal los teóricos y los prácticos se desarrollan con alumnos afuera de las aulas; en el complejo Juan Domingo Perón hay un colapso enorme ya que funcionan dos escuelas y dos carreras en ese edificio, por lo que, en algunos casos, las clases se dictan en las escaleras”.
