“Nos despertamos con esta noticia poco grata. Al ver este accionar policial sobre el Monasterio, cuya regla y funcionamiento está regido por la Santa Sede. El Monasterio es de derecho pontificio, por lo tanto, si bien tiene jurisdicción en la Diócesis de Paraná, tiene dependencia directa de la Santa Sede, cuya regla y funcionamiento depende de las reglas aprobadas por la Santa Sede». Esa fue la explicación que el vocero del Arzobispado de Paraná, el cura Ignacio Patat, dio este jueves por la mañana, tras la denuncia periodística de la revista ANÁLISIS.
Ante la insistencia para que responda sobre la autorización de torturas, Patat justificó: «Debe tener atención médica como las hermanas tenían, de manera permanente. Por ahí hablamos sin conocer o saber cómo funciona o cuál es el tratamiento del Monasterio».
En diálogo con LT14, el cura Ignacio Patat habló de la denuncia de ANÁLISIS por tortura en el monasterio de carmelitas descalzas en Nogoyá. «Tengamos en cuenta que los monasterios tienen diferentes reglas. Esta es la Regla de Santa Teresa, la vieja, por así decir, manera de vivir de las hermanas carmelitas», dijo.
Ante la consulta de sobre si se trata de «castigo», el cura respondió: «No, no. A ver, para el lenguaje social puede sonar que sí, pero en la regla interna de los monasterios carmelitas, es la manera de la vida de disciplina». Cuando se le repreguntó si tal modo de vida permite la autoflagelación, Patat contestó: «Está permitido en las reglas carmelitas».
Luego se le preguntó sobre el conocimiento del arzobispo -Juan Alberto Puiggari- sobre estos episodios, a lo que Patat respondió: «Por supuesto, aparte eso es de regulación pontificia y no diocesana. Y eso depende directamente de la Santa Sede».