El titular del Ministerio Público Fiscal, Jorge García, informó que en aproximadamente dos semanas se pondrá en funcionamiento en Concordia una Unidad Fiscal de Violencia de Género.
García señaló que en alrededor de 15 días empezará a trabajar la Fiscalía de Violencia de Género de Concordia, la segunda de su tipo en Entre Ríos, ya que desde el 22 de septiembre del 2014 funciona una en Paraná.
«La idea es formar un cuerpo ágil y flexible de personas capacitadas y con la camiseta puesta, que hagan lo que falta en Argentina en general», expresó García y señaló que «el gran problema es que logremos coordinar tareas de distintos sectores que hacen lo mismo: Municipalidad, ONG, Provincia, Juzgados de Familia, de Menores».
Remarcó que el objetivo es «que todas esas entidades logren interactuar». Esto iría en contraposición a las formas actuales de la justicia, donde impera una «política de compartimentos estancos, todos terminan haciendo lo mismo y ninguno haciendo nada». Apuntó que «esa reproducción, en que cada celda absolutamente independiente de las demás, es contraproducente para un problema tan complejo como la violencia de género».
Por eso sostuvo que «la tarea más importante es que no crear un compartimiento estanco que no tiene nada que ver con el resto de las fiscalías y el Poder Judicial, sino tener una unidad ágil que detecte el problema para que no llegue a Priscila Hartman o a Josefina López».
Subrayó que para esto la acción debe ser «rápida, inmediata». Y agregó: «No es sacarme el problema de encima y mandárselo a Familia, por ejemplo, sino coordinar con Familia para ver cómo arreglar el problema».
CAPACITACIÓN
El Procurador General de la provincia resaltó la importancia de la capacitación del personal que integra este tipo de Fiscalías. «La capacitación es permanente. Además nos estamos relacionando con todos los sectores que están trabajando en la cuestión de género», aseveró al respecto.
Remarcó que la capacitación «tiene que ser multidisciplinaria», porque si el problema llega al fuero penal es «porque ya no tiene remedio». Por tanto afirmó que «lo importante es poder detectar la situación de violencia inicial, cosa de hacerla cesar de forma inmediata». También es necesario «que el tema se trabaje en los sectores sociales vinculados a la prevención y el tratamiento de la problemática, para evitar que llegue a lo penal».
