RÍO DE JANEIRO, 19 nov (Reuters) – Los líderes del Grupo de las 20 principales economías se reunirán el martes para discutir el desarrollo sostenible y la transición hacia una energía más limpia, mientras buscan aumentar las probabilidades de un acuerdo exitoso para abordar el calentamiento global en las conversaciones sobre el clima de la ONU en Azerbaiyán.
El anfitrión de la cumbre climática COP29 un día antes había hecho“un pedido” para que los países del G20 envíen una señal positiva sobre la necesidad de abordar el cambio climático y proporcionen mandatos claros para ayudar a salvar las conversaciones que se habían estancado en Bakú, Azerbaiyán.
Mientras el mundo se encamina a vivir su año más cálido registrado, los líderes están tratando de reforzar los esfuerzos para abordar el cambio climático antes de que Donald Trump retome la presidencia de Estados Unidos en enero. Según se informa, se está preparando para abandonar el Acuerdo de París sobre el cambio climático y dar marcha atrás en la política estadounidense sobre el calentamiento global.
En una “declaración conjunta” emitida el lunes por la noche, los líderes del G20 pidieron “aumentar rápida y sustancialmente la financiación climática de miles de millones a billones de todas las fuentes” para pagar la respuesta al cambio climático.
Los líderes del G20 acordaron que los negociadores de la COP29 deben llegar a un acuerdo sobre “un nuevo objetivo financiero” sobre cuánto dinero deben proporcionar las naciones ricas a las naciones en desarrollo más pobres en financiamiento climático.
Pero aunque la declaración del G20 dijo que las naciones necesitan resolver el problema, no indicó cuál debería ser la solución en la cumbre de la ONU que finalizará el viernes.
Los economistas sugieren que el objetivo debería ser de al menos un billón de dólares anuales.
Los países ricos han estado presionando para que las naciones en desarrollo más ricas, como China y los principales productores de petróleo de Medio Oriente, contribuyan al financiamiento climático.
Los países desarrollados, incluidos los de Europa, sostienen que es necesario ampliar la base de contribuyentes para incluir a países en desarrollo más ricos, como China y los países más ricos del Medio Oriente, a fin de acordar un objetivo ambicioso.
Los países en desarrollo, como Brasil, anfitrión del G20, se han mostrado reacios a expandirse más allá de los países desarrollados, los principales culpables del cambio climático.
El domingo, fuentes cercanas a las negociaciones del G20 dijeron que se había elaborado un texto que sugería que los países en desarrollo podrían contribuir de manera voluntaria, pero dicho lenguaje no llegó al acuerdo final.
Al inaugurar la cumbre anual en Río de Janeiro el lunes, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo que el impacto del cambio climático era evidente en todo el mundo y necesitaba ser abordado con urgencia.
Las naciones del G20 son consideradas vitales para dar forma a la respuesta al calentamiento global, ya que controlan el 85% de la economía mundial y también son responsables de más de tres cuartas partes de las emisiones que provocan el calentamiento climático.
El G20 también se comprometió a acordar un tratado jurídicamente vinculante para limitar la contaminación plástica para fines de 2024, y las conversaciones sobre el tema se reanudarán la próxima semana con el objetivo de poner fin a más de dos años de negociaciones para llegar a un acuerdo.